España, culpable elnacional.cat

La conclusión de la exconsellera Clara Ponsatí en El Nacional es terrible: "No ha valido la pena hacer política". Lo afirma con una orden de arresto internacional contra ella por intentar llevar a cabo el mandato democrático de la mayoría de catalanes que votaron a quienes anunciaron que llevarían a cabo un procés de independencia. Ese es el mensaje que traslada España al mundo: hacer política honesta y sin violencia en este Estado no sirve de nada. Ya veremos qué hace el Gobierno español con tanto cuervo.

¿Saben quién no está en prisión preventiva? elnacional.cat

Sigo con El Nacional: mientras en Catalunya hay 25 dramas familiares, de momento, Luis Bárcenas disfrutará esta Semana Santa de su casa de un millón de euros en el Valle de Arán con permiso del juez, que hasta le ha levantado la obligación de acudir todos los lunes al juzgado para que el tesorero del Partido Popular pueda alargar su descanso. Lo más sangrante es que "en el sumario consta que pagó 120.000 euros para reformarla y las facturas las habría sufragado el PP". Y no pasa nada.

¿Por qué lo han hecho? twitter.com/jpurias

El exletrado del Tribunal Constitucional, Joaquín Urias, ha explicado en Twitter por qué el juez Pablo Llarena ha puesto en marcha la más terrible maquinaria judicial contra demócratas: "Para suspender de sus derechos políticos a una persona no condenada la ley exige dos condiciones: que se le impute un delito de rebelión y que esté en prisión provisional". Es decir, lo que busca Llarena es que estos representantes de la ciudadanía no puedan ejercer. Sí, son presos políticos.