Les presento mis dudas twitter.com/Shine_McShine
Un millonario lanza la campaña de promoción más cara que soy capaz de recordar de dos marcas comerciales propias y en Twitter y en los blogs de tecnología casi todo el mundo pierde la cabeza buscando las mayores alabanzas, incluidos muchos usuarios cuyo nivel intelectual reconozco como muy superior al mío y a los que respeto. Pero yo no lo entiendo: la maniobra de Elon Musk, que ha puesto en órbita un coche de más de 100.000 dólares, me genera más dudas que emoción.
¡Lo que nos gusta un nombre anglosajón! twitter.com/elonmusk
Y no les está hablando uno de esos que se preguntan airadamente por qué no dedicar a fines sociales los recursos que se lleva la investigación aeroespacial. Ni mucho menos. Precisamente porque conozco su importancia, me sorprende el poco margen para la crítica y la autocrítica. Si en vez de Elon Musk y Tesla hablásemos del proyecto megalómano y puramente comercial de Amancio Ortega, el de Zara, estoy seguro de que la mayoría lo repudiaría. Claro que Elon Musk también tuitea.
Pues no te metas twitter.com/danwasd_
El martes se llevó a cabo el día contra la mutilación genital femenina, esa práctica salvaje contra niñas que debemos ayudar a erradicar. No fueron pocos los políticos y sobre todo las políticas o artistas que se sumaron a la denuncia en Twitter. Tampoco faltaron las de la piel hipersensible poniendo su preocupación por delante del sufrimiento de millones de niñas: “Es una transfobada innecesaria cuando podrían defender Stop Mutilación”. Yo propongo: stop llamar la atención.