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El banco de moda en Euskadi

En mayo, el presidente de Uruguay, José Mujica, llegará a Gipuzkoa como devolución de la visita de la Diputación

qUE el número 2 del cuarto banco del Estado, el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, diga en una conferencia de prensa con lo más granado de los periodistas económicos de Madrid, Barcelona, Galicia, Asturias, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, donde la entidad catalana tiene presencia, que “Euskadi es el lugar del Estado donde la economía es más equilibrada, se han hecho menos disparates y hay más tejido empresarial con una mayor proyección internacional”, es un reconocimiento que como vascos nos debe de llenar de satisfacción.

Es una constatación, que tiene más valor cuando se dice por alguien que nos ve desde el exterior y que confirma lo bien que en este país se han hecho las cosas en el pasado, se siguen haciendo y se harán, a pesar de la coyuntura adversa de la crisis que ya está en su sexto año y con visos de que continúe dos años más, según las últimas previsiones del Gobierno Rajoy.

Y la afirmación de Guardiola no es en vano, porque se trata de alguien que tiene un conocimiento preciso de la situación económica del Estado no sólo a través de la actividad propia del banco, sino porque gracias a las adquisiciones de entidades como Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y, en menor medida, la reciente de Banco Galego, ha podido conocer de primera mano la situación del tejido empresarial de esas regiones, los desmanes que se han cometido ?hasta el punto de, como en el caso de la caja levantina, celebraba consejos de administración en Brasil, con todo lo que ello significa de costes y operativa-, y las pocas posibilidades de recuperación de unas economías lastradas por un corrupto sector público.

Por eso no es de extrañar que el SabadellGuipuzcoano, que es la marca con la que la entidad catalana opera en Euskadi, haya sido durante tres meses seguidos líder en el ranking de resultados en términos relativos de la estructura organizativa del banco en el Estado, lo que confirma el grado de satisfacción que la dirección tiene de la gestión que está desarrollando el equipo liderado por su director general, Pedro Sánchez Solagaistua.

El índice de penetración que SabadellGuipuzcoano tiene en las empresas es tal que sólo en el primer trimestre de este año ha incorporado como nuevos clientes a un total de 353 compañías, lo que significa un incremento del 23,4% y hace fijar en 2.200 las sociedades que tiene ya en su cartera. Este dato, junto con las operaciones por valor de 104 millones de euros que ha realizado dentro de las líneas de financiación a las empresas promovida por la Administración con un incremento del 16%, pone de relieve la apuesta que hace este banco por estar cerca de las empresas y acompañarles en su desarrollo.

El propio Guardiola me explicó la política que está desarrollando el banco cuando llega una empresa a la que una entidad de la competencia le ha cortado la línea de financiación. Primero analizan la situación y, si la operación es factible, tratan de buscar un acuerdo de sindicación con el resto de las entidades para que la empresa siga disponiendo de oxigeno financiero. “Lo peor que puede pasar es que el empresario trate de buscar la solución por su cuenta entidad por entidad y cuando llega a nosotros ya es tarde y es imposible hacer nada”, afirmaba el consejero delegado del Banco Sabadell.

De hecho, esta política de cercanía con las empresas, algo que forma parte del ADN de la entidad, ha hecho que el SabadellGuipuzcoano se haya convertido en el banco de moda en Euskadi, dos años después de la compra de la entidad guipuzcoana, una operación que ha sido muy satisfactoria para el banco catalán.

Precisamente, este hecho vuelve a constatar una vez más la pérdida de peso de los vascos en el sistema financiero del Estado en los últimos años. En este momento, sólo nos queda Kutxabank como una entidad relevante y la más solvente del Estado, a pesar de haber sido los impulsores y fundadores de grandes entidades como el actual BBVA y otros bancos, mientras que los catalanes han ido por la vía de la compra adquiriendo posiciones que hace que en Catalunya estén ubicados en este momento dos de los cinco primeros bancos del sistema: Caixabank y Sabadell.

El fuerte peso que la internacionalización tiene en este país ha provocado algo que muy pocos han dado valor, sobre todo en este momento, como es que una empresa guipuzcoana como CAF se haya adjudicado un contrato por valor de 40 millones de euros para el suministro de doce tranvías a la ciudad alemana de Friburgo, en lo que significa la apertura de este exigente mercado a la constructora ferroviaria de Beasain.

No se trata de simbolizar la confrontación de David frente a Goliat, sino la evidencia de que la economía vasca tiene mucho de lo que los eruditos llaman el ordoliberlismo, que desconfía tanto de las políticas keynesianas de estímulo como de la autorregulación de los mercados, y que en Euskadi denominamos estado de relación público-privada.

Porque en esencia el abogar por la existencia de un Estado fuerte que ayude a construir una sociedad armónica y cohesionada, aborrecer la inflación y el endeudamiento y tener a las exportaciones y no a la demanda interna como motor principal de crecimiento es algo en el que en líneas generales hay una gran coincidencia entre Alemania y Euskadi.

Por eso, también nos debe llenar de satisfacción como vascos que una empresa guipuzcoana ponga una pica en Flandes en el país motor de la economía de Europa y vaya abriendo mercados en Asia y en los países bálticos, antesala en un futuro de otras repúblicas que formaron parte en su tiempo de la URSS.

Esa apuesta por los mercados emergentes, sobre todo en Latinoamérica, es la que el próximo mes vamos a ver con la visita que el presidente de Uruguay, José Mújica, va a hacer a Gipuzkoa invitado por la Diputación, como respuesta a la misión comercial que responsables forales realizaron hace un año se realizó a aquel país sudamericano . Gracias a ese viaje varias empresas del territorio están ya trabajando en sectores como infraestructuras, formación profesional, etc.

La visita de Mújica vendrá precedida del presidente de la Autoridad Portuaria de Uruguay, que mañana estará en Gipuzkoa realizando varias visitas, una de ellas, a los astilleros Balenciaga de Zumaia y del ministro de Economía, Fernando Lorenzo.

Por lo que me cuentan, Mújica está prendado del modelo cooperativo Mondragon como un elemento a implantar en su país como fórmula de desarrollo empresarial, así como de nuestro potencial en el sector de construcción de buques.

Una oportunidad que habrá que aprovechar no sólo en Uruguay, sino como plataforma para los países del Cono Sur de Sudamérica, de los que alguno de ellos, como Colombia, está teniendo crecimientos del 4% y 5%.