Donostia está en un proceso rápido, imparable y sin límites de sustitución de su patrimonio arquitectónico y social por hoteles. Todo lo que el Ayuntamiento decide derruir se ejecuta con una eficiencia que ya quisieran para sí otros servicios sociales. Y todo ello sin que se mencionara en sus respectivos programas electorales. Cualquier atisbo de queja se resuelve con una nueva valla, precinto o señal de prohibición. Parece un locura insistir con esta premeditación, ya no en la gentrificación, sino en la sustitución de habitantes por visitantes. Y con ello, la ciudad se diluye. Parece una visión catastrofista, pero responde a unos hechos fáciles de verificar.Mientras todo esto sucede, la cala de Sagüés continúa degradándose desde que fue expropiada a la ciudadanía. En las nuevas aceras del edificio de Viralgen en Miramon han olvidado las rampas que facilitan la accesibilidad y que pensaba que eran obligatorias. En el Green Nest Hostel han quitado el aparcabicis. Pero no se percibe la misma sensibilidad hacia los asuntos que afectan a los negocios y los que afectan a la ciudadanía."No mandé mis naves a luchar contra los elementos". El equipo goierritarra ha estado a punto de dar al traste con el histórico aserto, ya que, amén de competir con grandes equipos, tuvo que pasar por el doloroso trance de sufrir la pérdida irreparable de un compañero, Kawa Leauma, gran jugador, mejor persona y fuertemente enraizado en el equipo, en Ordizia y colindancias.La derrota ante la Santboiana (20-17) tiene aromas de victoria, por lo que no me queda sino expresar mi más absoluto respeto, consideración y cariño al pueblo en el que transcurrió mi niñez por lo conseguido y esperar, no tengo la menor duda, un homenaje a la altura de las circunstancias.Zorionak a todo el Goierri en general y a Ordizia en particular.