La dinastía de los Borbones han gestionado con una de cal y otra de arena el Estado Español. Estos Borbones franceses que nos fueron impuestos al fallecer sin descendencia Carlos II el Hechizado de la dinastía de los Austrias. Toda la dinastía ha estado gestionada por escándalos amorosos, presuntas corrupciones y un legado dinástico marcado por personalidades complicadas acompañadas de escándalos y excentricidades. Durante todo el recorrido histórico han aparecido en los carteles de la monarquía personajes de muy dudoso comportamiento y muy dados a devaneos de todo tipo, al fin y al cabo eran descendientes de franceses y España era para ellos un añadido. Este recorrido de 320 años desde un Felipe hasta este actual, lleno de traiciones, corrupción, líos de faldas o exilios está, al fin, a la altura de un pueblo que históricamente demostró más lealtad hacia sus reyes que al revés. Su legado despejará la duda de si habrá otro Felipe... o de si Felipe será el último. Tal vez el tiempo demuestre que de un Felipe a otro se dé por finalizada la monarquía y vuelva a restaurarse la República española con recambios cada cierto período de tiempo.