Cuéntame un cuento, pedíamos cuando éramos niños, y a veces nuestros mayores se las veían y deseaban, cuando tenían que improvisar; había que prepararse para el futuro, en el que poco a poco descubriríamos que casi todo era un cuento. Unos sabios discutían donde poder guardar la verdad, para que no fuera mal utilizada, y uno de ellos dijo que solo se podía guardar en el corazón del hombre, al que solo se podía llegar con el bien. Si analizamos la historia, veremos que el colectivo mas cuentista, es el integrado por los que nos manejan. Son tantos los cuentos que nos cuentan, qué en el pasado siglo, en los conocidos como los años 20, locos, se compuso el famoso tango, m e n t i r a, dime que todo es mentira, decía, etc. por lo que era evidente, que su autor pensaba que todo era un cuento. Ahora nos van a rebajar 0,20 céntimos, el litro del carburante, y todos tan contentos, sin pensar que no hace mucho la subida fue brutal, o sea un cuento más. La verdad es eterna, y solo será capaz de fructificar, y arreglar este mundo tan cuentista.