No vendría nada mal, para todas y todos los españoles, que las están pasando crudas y con escasez de fondos económicos para vivir, mientras el rey emérito D. Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, se las pega como un emperador en tierra o desierto en el país de Abu Dabi. Dicen que presuntamente no se le puede acusar de nada, pues bien alguien puede responder cuál ha sido la causa para salir huyendo de España y refugiarse en tierras árabes, ya ha cumplido un año de vacaciones y poco sabemos de él, salvo que entre unos y otros empresarios que le siguen el juego, presuntamente están llenando los bolsillos reales para que pueda responder ante las demandas económicas de la justicia de España. No puedo dejar de preguntarme, si un españolito de a pie tuviese o hubiese tenido semejante desfachatez de haber huido con los bolsillos llenitos de dinero público de su país, a éste lo hubiesen seguido por tierra, mar y aire para regresarlo a España a rendir cuentas. Y resulta que por haber sido rey de España, se le permiten presuntamente estas escapadas y estos enjuagues para burlar la justicia española. Calla y no dice nada, el actual rey Felipe VI, de la dinastía borbónica, aquella que vino de Francia porque con Carlos II el Hechizado, sin hijos, acabó la dinastía de los Austrias. Tal vez, el pueblo español se merezca un poco más de respeto y que sus líderes o jefes de Estado sean de verdad consecuentes con el trabajo encomendado.