De usar y tirar. Así creo que se va a sentir dentro de poco, Señora Ayuso. Los diseñadores de políticos y otros grandes negocios gozan diseñando y llevándolo a la práctica. Normal. Es su trabajo, por el que les pagan requetebien. Lo malo es cuando manejan personas, a las que hacen creer que son personajes importantes, casi de película y al final resultan muñecas rotas. Eso creo que le va a pasar a usted. Creo que va a durar menos que una Barbie en la puerta de un colegio público de barrio pobre, cuando sus paisanos se den cuenta de que van mucho peor que antes (que ya es difícil) en educación y sanidad (entre otras muchas cosas) y que miente de un forma escandalosa con la inestimable ayuda de la prensa más reaccionaria de toda Europa. He esperado a escribir esta carta hasta que la confirmaran presidenta con el voto de los nazis. Usted no se ha dado cuenta en el berenjenal en el que se ha metido, o mejor, le han metido: en la España cañí de charanga, peineta, toreo y montera, capote y tirantes, bonete y pandereta. Es la marca España del siglo pasado o antes. A todo eso, con una cañita fresca, le llaman ustedes libertad. Traducir la expresión "¡Oh témpora, Oh mores!" por "Oh tiempo de las moras" es confundir el culo con las témporas. A ese nivel.