l brexit y el triunfo de Trump marcarán el finiquito del escenario teleológico en el que la finalidad de los procesos creativos era planeada por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión y su sustitución por el escenario teleonómico, marcado por dosis extremas de volatilidad que afectarán de manera especial a sistemas complejos como el cambio climático, la detección y prevención de epidemias, los flujos migratorios, la Bolsa de valores y el nuevo orden geopolítico mundial. Así, asistiremos al finiquito de la unipolaridad de EEUU y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la multipolaridad o geopolítica interpares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G-3), así como a la irrupción en el escenario geopolítico de la nueva ola desestabilizadora mundial. Dicha ola involucionista estaría originada por causas económicas (el ocaso de la economía global); culturales (el declive de las democracias formales occidentales debido a la cultura de la corrupción; el déficit democrático de EEUU plasmado en el Programa Prism llevado a cabo por la Administración Obama y la pérdida de credibilidad democrática de incontables gobiernos de países occidentales y del Tercer Mundo) y geopolíticas (la irrupción de un nuevo escenario geopolítico mundial tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría entre EEUU y Rusia).