l día de Navidad nos llegaba la triste noticia de que una persona había fallecido en el parque de Torre Luzea, en el mismísimo corazón de Zarautz, mientras dormía en la calle, a la intemperie. En esa Zarautz que, según indica el estudio anual de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, es un municipio que ha conseguido la calificación de “excelente” por su inversión en servicios sociales.Tal excelencia queda en entredicho cuando analizamos lo sucedido en los últimos años con los servicios sociales, que deberían dedicarse a los hombres y mujeres que sufren la exclusión social. Es responsabilidad de las instituciones públicas velar por estas personas y proporcionar los recursos necesarios para su bienestar.En noviembre del 2011, bajo la Alcaldía de Juan Luis Illarramendi, de Bildu, inició su andadura el Neguetxe, un servicio que cubría una atención en la temporada más dura del año en el edificio Monte Albertia de Zarautz, cedido por la Diputación Foral de Gipuzkoa, gobernada por la misma formación. Este proyecto de acogida nocturna para las personas sin techo nació de la colaboración institucional y de agentes sociales, ya que fue una idea de Cáritas y la Cruz Roja recogida por el Departamento de Servicios Sociales dirigido por Ane Eizmendi. El objetivo siempre fue ofrecer a las personas sin hogar un alojamiento digno y seguro para reducir el impacto de la meteorología, impulsar el calor humano, contener y reducir daños, disminuir el impacto comunitario negativo, sensibilizar a la sociedad y promover el contacto con el voluntariado y los trabajadores de Neguetxe, que llegó a atender en cinco meses cerca de 300 pernoctaciones.El servicio que Bildu puso en funcionamiento en apenas unos meses no sobrevivió ni una legislatura al Gobierno municipal del PNV y PSE-EE, y 2018 fue el último invierno que funcionó Neguetxe. Justificaron el cierre aduciendo que Monte Albertia no era el lugar más adecuado para albergar un Neguetxe, que era una competencia de la Mancomunidad de Urola Kosta e Iraurgi y que es un tema que necesita una solución integral.Ya en 2016, dos años antes del cierre del Neguetxe, en la negociación de los presupuestos de la Mancomunidad de Urola Kosta para 2017, EH Bildu solicitó, con el fin de coordinar entre los distintos ayuntamientos este y otros temas relacionados con los servicios sociales y darles servicio desde una perspectiva comarcal/zonal, incluir en las cuentas la contratación de un técnico de creación, coordinación e impulso de servicios, con experiencia en servicios básicos municipales, junto con los recursos necesarios para su gestión. Solicitud que quedó reducida a un estudio de los servicios sociales de Urola Kosta al que se destinaron 30.000 euros, y que debía servir como base para futuras decisiones que nunca han llegado. En dicho estudio se indica como ubicación más recomendable del Centro integral de acogida diurna y nocturna al municipio de Zarautz.Este mismo año, en la negociación de los presupuestos para la mancomunidad volvimos a insistir en la necesidad de tomar compromisos en torno a un servicio que atienda durante todo el año a las personas en situación de exclusión social, pero no conseguimos ninguna respuesta concreta.Si bien es cierto que el servicio de atención anual, nocturno y diurno, es responsabilidad de los municipios de la comarca, no es menos cierto que suprimir un servicio que funcionaba correctamente y para el que había financiación suficiente sin que hubiera una alternativa fue una irresponsabilidad por parte del Ayuntamiento de Zarautz. Ante esta decisión nuestra coalición presentó sendas mociones en enero y octubre de 2019 solicitando que hasta que se disponga de un Centro Integral en la comarca y como medida provisional, el Ayuntamiento de Zarautz vuelva a poner en marcha el servicio de acogida nocturna para los meses de invierno. EH Bildu volvió a encontrarse con la negativa total de los partidos en el Gobierno, PNV y PSE-EE.Este invierno, la crisis sanitaria global generada por el COVID-19 no ha hecho más que agravar la problemática de este colectivo que difícilmente puede cumplir con toques de queda para regresar a un hogar del que no dispone, ni tan siquiera en las noches más frías. En Zarautz, ni se ha llegado a habilitar un espacio para poder acoger a estas personas de manera digna y así poder activar el protocolo del frío.No podemos pasar ni un invierno más sin atender debidamente a las personas que más lo necesitan, un ciudadano muerto en la calle en una noche fría es una tragedia que no nos podemos permitir, es responsabilidad de todos y todas dar una solución inmediata a esta situación que vive nuestra comarca y la mano de EH Bildu está tendida para trabajar en común.