Tan cierto es que la Real Sociedad ha entrado en un bache en este final de año, como que a pesar de la amplitud de su plantilla ha habido jugadores lesionados, caso de Silva y, sobre todo, Oyarzabal, absolutamente insustituibles, cuya ausencia ha mediatizado el devenir txuri-urdin. A todo esto hay que sumar el celebérrimo carácter taciturno guipuzcoano que, en más de una ocasión, impide ver las cosas y situaciones con un mínimo de optimismo. Tampoco ha coadyuvado mucho la famosa, por lapidaria, frase de Pau Gasol: “En la NBA eres lo que has sido en el último partido”. En Román paladino, se ha impuesto en el fútbol el más absoluto cortoplacismo. Por lo expuesto, sería lo siguiente a edificante que la Real Sociedad venciera en el derbi del próximo día 31 y atisbar para el año 2021 un horizonte cargado de retos a cada cual más atractivo e ilusionante, a saber: Europa Ligue, final de Copa y Liga. Adenda: Un saludo cargado de cariño y ánimo a mis amigos ordiziarras.