Por el bien de la humanidad es menester derrotar a la derecha y a la ultraderecha en todo el mundo. Ambas tendencias son antidemocráticas y vengativas. La prueba la tenemos ahora mismo en Donald Trump. Como no ha resultado vencedor en las elecciones se plantea recurrir a los tribunales. Si deseamos vivir en un mundo justo y libre es preciso que los derechistas y ultraderechistas no vuelvan a resultar vencedores jamás de los jamases, y que cada vez saquen menos escaños hasta desaparecer.