Hoy en día, tras la pandemia mundial, la sociedad está reconociendo el valor y la importancia de la Enfermería. Pero no siempre nos han tratado y valorado como profesionales. Mirando unos años atrás, las enfermeras eran las secretarias de los médicos. Iban detrás de estos haciendo el trabajo sucio, acatando sus órdenes sin poder opinar al respecto, no podían actuar sin permiso y, sobre todo, eran menospreciadas.Con el paso del tiempo, se ha ido entendiendo el valor y la importancia de nuestro trabajo en el cuidado de las personas. Todo empezó gracias a Florence Nightingale en la guerra de Crimea (1853). Ella fue quien dio el primer paso al llevar a personas especializadas en cuidados a los puntos de guerra más calientes. Gracias a ellas y a la gestión de Nightingale la mortalidad por heridas de guerra descendió del 43% al 3%.En la actualidad, el personal médico considera la Enfermería imprescindible en el cuidado de las personas, tanto en atención hospitalaria como ambulatoria y domiciliaria. Los pacientes cada vez más nos agradecen nuestra labor y compromiso con el cuidado y acompañamiento en los procesos de su vida. Nosotras somos más independientes y tenemos más responsabilidades a nuestro cargo. Con la pandemia, las enfermeras trabajamos en primera línea atendiendo a las personas, responsabilizándonos de sus cuidados, asumiendo el riesgo inherente a nuestra profesión. Los pacientes más graves nos han agradecido permanecer a su lado en ese proceso crítico de la enfermedad. Labor, por otra parte, que ya ejercíamos con anterioridad a esta excepcional situación que nos está tocando vivir. Siempre intentamos estar al lado de las personas, atendiendo todas sus necesidades y las de sus familiares. En resumen, el rol de la Enfermería ha ido evolucionado. Años atrás las enfermeras se limitaban a acatar órdenes del personal médico, sin embargo hoy en día somos independientes e indispensables para el sistema sanitario actual. Podemos afirmar que la Enfermería ha evolucionado en poco tiempo del servilismo a la autonomía. Creo que no está de más ser conscientes de esta realidad y valorar la labor que realizamos en la sociedad.