En Trece TV escuchaba a uno que se las daba de cristiano hablar de la deriva en la persona del papa Francisco I. Al que sermoneaba le parecía que el papa era más bien materialista, probablemente influenciado por el periodista Jordi Évole. Salió el tema de los conquistadores españoles, que a sangre y fuego hicieron "su cruzada y evangelización" pero de paso les robaron la cartera a los indígenas. Todas aquellas toneladas de oro que durante siglos trajinaron aquellos conquistadores para enriquecer a los Reyes Católicos y sucesores que, habiendo sido pobres de solemnidad, fueron los magnates de sus correrías entre ambos mundos, mediante el sistema de la Santa Inquisición entre la monarquía y las cabezas de la iglesia, dominando al resto de Europa con sus falsas bulas y el nuevo mundo con engaños, matanzas y latrocinio de oro todo a cambio de objetos inútiles. El mayor genocidio del ser humano.