Voy a intentar sacudirme el asombro, por no decir pánico, que me han producido tres noticias de hoy. La primera, que han conseguido elaborar y publicar un mapa 3D del universo. La segunda, que van hacer un congreso de inteligencia artificial en la que explicaran el futuro de nuestro cerebro, unido a Internet y a las máquinas, movidas por impulsos eléctricos como el cerebro. Y la tercera, que se podrá crear un holograma, una fotografía con láser de lo que quieras imaginarte. Esto quiere decir que conectado nuestro cerebro a Internet podremos movernos y jugar entre las estrellas, galaxias, planetas y cometas como con un cometa de colores de dimensiones inimaginables sin quemarnos ni helarnos mientras comemos un buen helado tumbados en la hierba. Necesito parar un momento y seguir más tarde imaginando enlaces. La verdad es que, de momento, prefiero abrazarme a los escépticos y dudar de que la nuestra humanidad vaya ir a mucho mejor en su comportamiento, porque pensar en la ciencia me da vértigo. La gran biblioteca de Internet dice que va a crear una biblioteca del alma, de nuestra alma. Es para echar a correr en medio del bosque y mear sin echar gota.