scribimos los estudiantes de alemán de la Escuela Oficial de Idiomas de Irún que acabamos de superar el nivel B2.1 con el objetivo de manifestar nuestra más profunda decepción debida a la inesperada decisión tomada por el Departamento de Educación en relación a la reducción de la oferta académica de los cursos de alemán para el curso académico 2020/2021. Ya el año pasado no pudimos continuar con nuestro proceso de aprendizaje porque la entrada en vigor del decreto 80/2019, de 21 de mayo, del BOPV, supuso la reestructuración de los niveles de aprendizaje y por otro lado, al reducir la jornada de una de las profesoras, se hizo inviable la oferta del nivel intermedio B2.2. A pesar de ello, tanto el profesorado como el alumnado hemos respondido siempre de forma ejemplar y excepcional a todo lo que se nos ha exigido.Si tuviésemos que destacar algo de las dos profesoras que imparten las clases de alemán sería su gran profesionalidad, esfuerzo, implicación y dedicación en su trabajo a pesar de la duplicación de la carga laboral que supone adecuar los niveles al nuevo Decreto en un departamento que consta de una persona y media, algo que no parece habérseles reconocido por quienes deben tomar las decisiones “acertadas”. Estamos completamente decepcionados por la repentina decisión tomada recientemente por el Departamento de Educación del País Vasco, por la cual se manifiestan peores consecuencias. El profesorado del departamento de alemán vuelve a reducirse para el próximo curso académico, es decir, pasamos de tener una profesora a tiempo completo y otra a media jornada a tener una sola profesora a tiempo completo para impartir una oferta académica más reducida aún, ya que la decisión tomada hace inviable que se pueda impartir la oferta al completo, obligando a muchos estudiantes a desplazarse al centro de San Sebastián para poder proseguir sus estudios de alemán, con los inconvenientes e imposibilidades que eso conlleva y supone. Además, teniendo en cuenta que hay un número suficiente de alumnos para mantener los grupos, no entendemos a qué se debe la centralización de la oferta del idioma. Hace tiempo que ya no cuela la conocida frase de “no hay dinero” como respuesta, pues todos bien sabemos que dinero hay, para lo que se quiere. En plena crisis económica, y hoy más que nunca, la sensatez conduce a facilitar al ciudadano por parte de los responsables políticos opciones de reciclaje, formación, aprendizaje, reinvención personal, etc. Algunos de quienes toman decisiones, por lo visto y lamentablemente, no piensan igual y no reman a favor de obra.No nos damos por vencidos y seguiremos reclamando, al menos, lo que teníamos hasta el curso pasado: una persona a jornada completa y la otra a media para que en el centro se pueda estudiar hasta el nivel B2.2 de alemán. Sinceramente, no creemos que estemos pidiendo tanto.