Ya hemos cumplido una cuarentena de verdad (40 días) y este tiempo da para reflexionar. Me atengo a lo surgido estos últimos días: posible vuelta a clase (4ª ESO y bachilleres) para la segunda quincena de mayo y elecciones para julio. Lo primero corresponde a cursos que dan título y/o paso a la universidad. Cursos importantes, lo entiendo. ¿Pero tanta prisa en ponerlos en marcha? De verdad, no lo entiendo, ni desde lo que estamos pasando en el ámbito sanitario: situación pandémica excepcional (redundancia, la anterior creo que hace 100 años), ni desde la logística colegial. Hemos oído repetidas veces que en situaciones excepcionales, respuestas a su altura. ¿Estas respuestas son volver a las clases de manera presencial? Meter a alumnos/as de ocho en ocho, para mantener las distancias, por tanto cada clase se convierte en cuatro, el profesor/a se multiplica... y luego el día de la selectividad, ¿los juntamos a todos y los llevamos a ...? Les doy una idea. El otro día viendo la película Silk Road había unos hackers, muy jóvenes por cierto, que hacían maravillas con los ordenadores, claro que desde la perspectiva delictiva, pero también estaba el bueno. Me explico: ¿no tienen ustedes entre sus profesionales informáticos alguno/s que puedan preparar una selectividad online segura? ¿Un examen, en 4º de la ESO, que no sé si existe, para darles el título? Si generalmente en la modalidad presencial aprueba un 92%, ¿qué problema hay en que en estas circunstancias excepcionales aprueben o promocionen el 99%? Y no tengamos que correr riesgos absurdos volviendo a clase y haciendo una selectividad presencial. Se me olvidaba: las elecciones: ¿No las haremos coincidir en julio con la selectividad? Pensar ahora en elecciones, es que no tengo el cuerpo ni el espíritu para eso. Por favor, prudencia y humildad, además de mucho sentido común. Con esto último tendrán el apoyo de la mayoría de los ciudadanos. Con las prisas...