La expansión del coronavirus o COVID-19 ha originado que muchos trabajadores no puedan desplazarse a sus centros de trabajo y, por tanto, las empresas se han visto forzadas a estimular el teletrabajo de forma masiva. Esto puede suponer un peligro para la seguridad de los sistemas informáticos. Los ciberdelincuentes envían archivos maliciosos que pretenden tener relación con la enfermedad. Estos adjuntos contienen troyanos y gusanos (virus informáticos) capaces de destruir, bloquear o copiar datos de nuestros dispositivos.Como en el caso del COVID-19, el contagio del PC por un virus informático puede propagarse rápidamente a toda la red y provocar una auténtica alarma mundial. Un ejemplo de ello fue la propagación del virus denominado I love you, que en el año 2000 colapsó miles de ordenadores de todo el mundo.Para reducir los riesgos asociados con el teletrabajo, podemos tener en cuenta cinco recomendaciones: 1. Proporcionar a los empleados un acceso VPN (en sus siglas en inglés, Red Privada Virtual) para conectar de forma cifrada uno o más ordenadores a una red privada a través de Internet, que le permita acceder a recursos corporativos de forma segura desde el PC o móvil. En el caso de tener la mala suerte de que un hacker intentara acceder a la información, sólo obtendría datos cifrados.2. Crear contraseñas complejas y cambiarlas periódicamente.3. No abrir correos electrónicos sospechosos que pidan datos comprometidos, ni archivos adjuntos procedentes de remitentes desconocidos.4. Actualizar siempre los sistemas operativos, antivirus y versiones de los navegadores.5. Realizar copias de seguridad y sincronizar el trabajo del personal con los sistemas de almacenamiento centralizados de la empresa para no perder información.