Los objetivos que nos planteamos y buscamos conseguir como sociedad en su conjunto, o como agentes de esta pueden ser loables, pero casi o incluso más importante son los medios que utilizamos para alcanzarlos.

Medios como la coacción, coerción, amedrentamientos sobre autónomos, pequeños y medianos comercios y empresas son medios que creíamos olvidados y superados en nuestra sociedad.

Estos medios corrompen tanto los objetivos que nos planteamos conseguir como la sociedad misma, donde finalmente la convivencia se ve dañada. Y esto pasó durante la huelga del pasado 30 de enero. Piquetes coaccionaron y amedrentaron a agentes más débiles.

Esto no está bien, no es justo. No debería repetirse si queremos convivir y defender todos y cada uno de nosotros los objetivos que nos planteemos.

Esos pequeños autónomos, comercios e industrias no pudieron ejercer su derecho a decidir lo que deseaban hacer de manera libre, y eso no está bien. Nuestra solidaridad con todos ellos.