No hace mucho tiempo escribíamos un artículo que se titulaba Pi, pi, pi. Hacíamos referencia al peaje, exclusivo para camiones, que impuso la Diputación de Gipuzkoa en la N-I. Hablábamos de lo cómodo que resulta recaudar dinero con la ayuda de un poste que suena "pi, pi, pi" mientras uno, en Diputación, contempla el pasar del tiempo plácidamente.

Se repite la historia. Este año, probablemente, veremos cómo ponen a funcionar el poste en el puerto de Deskarga y volveremos a oír el dichoso "pi, pi, pi".

Huelga decir que las infraestructuras hay que pagarlas, todo tiene su coste. El asunto está en cómo se hace y quién es el que paga. Desde el sindicato Hiru hemos insistido en más de una ocasión en que toda mejora para la sociedad que requiera inversión pública (infraestructuras diversas) y que sirvan para el bien común, deberían pagarse mediante impuestos. Eso sí, mediante una política fiscal progresiva donde el que más tiene más paga.

El próximo peaje de Deskarga va a suponer para muchos transportistas, que pasan hasta cuatro y seis veces diarias por ese punto, un sacrificio económico difícil de soportar. O repercuten el coste del mismo a sus cargadores, o se niegan a pagarlo, o más de uno cierra la empresa.

Así las cosas, desde el sindicato Hiru exigimos a la Diputación de Gipuzkoa que piense más en los transportistas y no tanto en el recaudar por recaudar.

El transporte es un sector esencial para una sociedad. Ofrecemos un servicio público a demanda y no salimos a pasear con los camiones. Es nuestro trabajo y vuestro servicio.

O lo mantenemos de forma digna y para ello utilizamos los medios a nuestro alcance, o morimos lentamente, pero de forma inexorable.

Y Olano seguirá mirando de forma plácida el pasar del tiempo. Pi,pi,pi?