La alarma provocada durante la pasada legislatura por la sucesión de derribos de villas históricas y por operaciones tan desafortunadas como la destrucción de edificios emblemáticos como Miracruz 19 o la iglesia de San Bartolomé, desencadenaron un malestar y una reacción ciudadana que llevó al Ayuntamiento a decretar una moratoria de derribos de determinados inmuebles (que finalizará el 8 de febrero de 2020) y a encargar al arquitecto Luis Sesé y su equipo la revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Construido de la ciudad (PEPPUC), que establece qué edificios deben ser protegidos y en qué grado.

Este documento fue entregado al Consistorio el 20 de mayo de 2019. Sin embargo, hasta que no se apruebe inicialmente por la Junta de Gobierno, no entrará en vigor dicha protección, ni se podrá prolongar la moratoria.

Dado que han transcurrido ya siete meses desde su toma de posesión (16 de junio 2019), y el nuevo gobierno municipal aún no ha llevado a sus reuniones de los martes la aprobación del PEPPUC, desde la asociación Áncor queremos instar a los responsables municipales a que lo hagan sin demora en este mes de enero. De lo contrario, caducará la moratoria de derribos y estaremos expuestos a una nueva oleada de demoliciones de inmuebles con valor patrimonial, muchos de los cuales están recogidos en el estudio de revisión

Pensamos que el amor a la ciudad y a su historia de nuestros munícipes debe demostrarse por medio de su diligencia en protegerla. Lo contrario no sería entendido ni perdonado por los donostiarras. Gora San Sebastian!