El Reino Unido y la Unión Europea (UE) se aproximan a un acuerdo aduanero para poner fin a las disputas por el controvertido Protocolo del brexit para Irlanda del Norte, diseñado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, informó ayer el diario The Times. Mientras la presidenta europea, Ursula Von der Leyen, se mostró optimista, desde Downing Street aseguraron que el acuerdo no está cerrado y aún queda “mucho trabajo por hacer”.

Según ese protocolo, Irlanda del Norte queda dentro del mercado interior comunitario y británico, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se efectúan en los puntos de entrada norirlandeses, lo que ha provocado problemas burocráticos. Esa frontera comercial, en el mar de Irlanda, ha creado problemas políticos entre los unionistas probritánicos, pues consideran que afecta su relación con el resto del Reino Unido. El objetivo del protocolo era evitar una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte a fin de no perjudicar los acuerdos de paz de 1998.

De acuerdo con la información que publicó The Times, Bruselas ha aceptado una propuesta que evitaría la necesidad de controles de rutina en los productos destinados a la provincia. Además, la UE ha concedido por primera vez que el Tribunal de Justicia de la UE podría pronunciarse sobre cuestiones relacionadas con la provincia solo si los tribunales de Irlanda del Norte remiten un caso.

Bruselas había insistido en que la Comisión Europea debería poder llevar los casos directamente a los tribunales. Esto puede ayudar a poner fin al estancamiento del protocolo.

El artículo, que cita fuentes británicas, agrega que Bruselas había hecho concesiones significativas en temas como la jurisdicción de la corte europea. “Este es un tema crítico de soberanía y eso permanecerá con el Reino Unido”, dijo una fuente del Gobierno. “La UE se ha movido mucho de su posición original. Este acuerdo no complacerá a nadie, pero la esperanza es que satisfaga suficientemente a todos”, agregó otra fuente al rotativo.

En cuanto a las aduanas, el acuerdo se basa en gran medida en las propuestas del Reino Unido. Se permitiría la entrada de mercancías destinadas a Irlanda del Norte sin controles de rutina, mientras que las mercancías para su posterior exportación a la República de Irlanda se someterían a los trámites aduaneros en los puertos de Irlanda del Norte.

Optimismo y cautela

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que son “muy constructivas” las conversaciones entre Bruselas y Londres para lograr un acuerdo. “Estas son conversaciones muy constructivas”, declaró durante una rueda de prensa para presentar la estrategia industrial de la UE.

Von der Leyen no confirmó lo publicado por The Times y subrayó que los equipos negociadores de la Comisión y del Reino Unido “están trabajando juntos para encontrar soluciones para tener al final la implementación de un marco común”. Añadió que no puede comunicar “elementos parciales” sobre las negociaciones porque “hasta el final” de las conversaciones no se sabe “qué aspecto tendrá el paquete”, en referencia al acuerdo final. Aseguró, además, que tiene “mucha confianza” con el premier británico, Rishi Sunak.

Por su parte, el Gobierno británico ve aún “mucho trabajo por hacer” antes de poder sellar un acuerdo con la UE, afirmó un portavoz de Downing Street, que calificó de “especulativo” el artículo de The Times. “Hay diversas áreas en las que continúan existiendo brechas significativas entre nuestra postura y la de la Unión Europea. El diálogo sobre potenciales soluciones continúa”, afirmó el portavoz.

Sobre el hecho de que Londres y Bruselas aspiren a anunciar un pacto antes del 25º aniversario del acuerdo de Viernes Santo, el próximo 10 de abril, aseguró que el Gobierno “nunca ha definido un marco de tiempo para las negociaciones”.

Medidas

  • Controles aduaneros. De acuerdo con la información de The Times, Bruselas ha aceptado una propuesta que evitaría la necesidad de controles de rutina en los productos destinados a la provincia.
  • Tribunal de Justicia. La UE habría concedido por primera vez que el Tribunal de Justicia de la UE pueda pronunciarse sobre cuestiones relacionadas con la provincia solo si los tribunales de Irlanda del Norte remiten un caso.
  • Movimiento de vehículos. Los datos sobre los movimientos de los vehículos se compartirían con la UE y Londres aceptaría investigar actividades sospechosas
  • Exportaciones de carne. Según el plan, el Reino Unido y la UE negociarían un acuerdo separado a largo plazo que cubra las exportaciones de carne, animales vivos y otros productos a Irlanda del Norte, y el Reino Unido acordaría mantener los estándares veterinarios de la UE en los bienes exportados a la provincia.