Cientos de médicos se han sumado ya a la carta abierta al presidente ruso, Vladímir Putin, para que cesen los abusos en prisión al líder de la oposición, Alexéi Navalni, que ha enfermado tras ser de nuevo castigado por mal comportamiento. La carta la habían firmado hasta ayer 481 médicos, número que no dejó de crecer. Con la excepción de algunos facultativos que trabajan en el extranjero, los firmantes son médicos de ciudades rusas, en su gran mayoría de Moscú y San Petersburgo.

“Exigimos que se le permita ser examinado por médicos civiles y, en caso de presentar síntomas, que sea hospitalizado para un examen y tratamiento completo”, señala la carta. Los médicos dicen que “es evidente que, desde el punto de vista médico, Alexéi no está recibiendo suficiente asistencia y su encierro en la celda de castigo está absolutamente contraindicado para su estado”.

“No podemos ni tenemos derecho a mirar con los brazos cruzados cómo se daña conscientemente la salud del político Alexéi Navalni. Las condiciones de encierro y el aspecto de Navalni nos despiertan una gran intranquilidad por su vida y salud”, aseguran.

Los abogados de Navalni, de 46 años, han denunciado que su cliente tiene fiebre y tos, y que los funcionarios de prisiones no le dejan recibir fármacos. Los médicos recuerdan que Putin es el garante de la Constitución rusa, que estipula que “cada ciudadano”, incluidos los presidiarios, tiene derecho a la asistencia médica. La Justicia rechazó en noviembre un recurso de los abogados de Navalni y confirmó la pena de nueve años de prisión.