La Policía Federal de Tráfico de Brasil (PRF, por sus siglas en portugués) ha realizado al menos 514 intervenciones de fiscalización de vehículos que realizaban transporte público para electores este domingo, cuando se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales brasileñas, en zonas consideradas favorables al candidato de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva.

La PRF habría así incumplido una orden expresa del Tribunal Superior Electoral (TSE), según los datos de control interno de la propia PRF citados por 'Folha de Sao Paulo'.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, prohibió el sábado expresamente que la PRF realizara cualquier operación relacionada con el transporte público de electores para no entorpecer la votación.

Mientras se realizaban estas operaciones, desarrolladas principalmente en el noreste del país y denunciadas por los propios electores en redes sociales, Moraes ha instado al director de la PRF, Silvinei Vasquez, a interrumpir de inmediato las labores de fiscalización bajo la amenaza de multa de 100.000 reales por hora (unos 18.900 euros), suspensión de funciones y arresto.

El propio Vasquez publicó en la noche del sábado en Instagram un post en apoyo a Bolsonaro que borró posteriormente. "Vote 22. Bolsonaro presidente", rezaba el texto.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Anderson Torres, ha manifestado al Supremo Tribunal Federal su "perplejidad" por las informaciones sobre la actuación de la PRF para "utilizar la máquina estatal para causar perjuicios al proceso electoral".

También la coalición Brasil de la Esperanza que representa a Lula ha respondido a la polémica y ha pedido la detención de Vasques y de los superintendentes regionales que no estén cumpliendo con la orden del Tribunal Superior Electoral.

Por su parte, la presidenta del Partido de los Trabajadores de Lula, Gleisi Hoffmann, ha instado a los cargos políticos del PT a presentarse en sede oficial para pedir orden de prisión contra quienes incumplan el mandato judicial.

En cualquier caso, el presidente del Tribunal Superior Electoral ha manifestado este domingo que los retenes policiales, pese a retrasar la votación de los electores, no han impedido que pudieran ejercer su derecho al voto.