El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, aseguró ayer en una entrevista con la agencia de noticias Ukrinform que Kiev no dará la espalda a la península de Crimea ante la idea de ceder “territorios ocupados” ante las Fuerzas Armadas rusas e insistió en que “independientemente de lo que pase hay que seguir pensando de forma estratégica” en el marco de la invasión del territorio.

Si bien admitió cierta “fatiga” en el marco de los meses de guerra con Rusia, Kuleba aseguró que está convencido de que “tanto los ucranianos como los aliados son capaces de sobrellevarlo”.

Sobre la posibilidad de que Rusia lleve a cabo varios referéndum de adhesión de cara al invierno en zonas ocupadas, amenazó con “consecuencias irreparables”. “Tenemos que trabajar cada día para evitar que Rusia haga algo, hay que cambiar la lógica”, señaló antes de expresar su gratitud a Estados Unidos por defender al país y abordar el problema de estas consultas. “Hay que centrarse en la prevención”, incidió.

Masacre en la cárcel

Sobre el bombardeo que tuvo lugar la semana pasada contra la cárcel de Elenovka, donde murieron medio centenar de prisioneros de guerra ucranianos, Kuleba instó a la ONU y al Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) a abrir una investigación sobre la “ejecución bárbara” de personas. “Aunque ya sentían algún tipo de responsabilidad respecto a los ciudadanos ucranianos, lo sucedido en Elenovka ha aumentado esta percepción por parte de la ONU y el CICR. Los comentarios que hicimos al respecto no eran emocionales; queremos una investigación independiente y castigaremos a todos aquellos que participaron en el crimen atroz”, afirmó.

En este sentido, pidió a todas las partes trabajar y “hacer lo necesario”. No obstante, admitió que para las organizaciones será difícil acceder a la zona e investigar lo sucedido sin el permiso de Rusia dado que “no pueden aparecer en Elenovka a la fuerza”. “Estamos supervisando los avances en la zona para tratar de presionar en la dirección correcta”, subrayó en relación al ataque.