El Departamento de Estado de Estados Unidos ha alertado a sus ciudadanos ante la posibilidad de que se vuelvan objetivo de simpatizantes de Al Qaeda como represalia tras la muerte el fin de semana del líder del grupo, Ayman al Zawahiri, en una operación antiterrorista en Kabul.

En un comunicado, el departamento que dirige Antony Blinken indicó que tras la muerte de Al Zawahiri, las instalaciones, personal y ciudadanos de EEUU pueden encontrarse en mayor riesgo, y aconsejó mantener un estado de alerta elevado cuando se viaje al extranjero.

Dada esta situación, el Gobierno estadounidense optó por actualizar su Alerta Mundial, una guía que contiene información acerca de actividad terrorista y violencia en el extranjero, así como recomendaciones sobre cómo actuar ante posibles contingencias.

Entre los posibles riesgos a los que se enfrentan los ciudadanos de EEUU, el Departamento de Estado citó operaciones suicidas, asesinatos, secuestros y ataques con bombas.

Al Zawahiri murió en la mañana del domingo en una residencia de Kabul cuando se encontraba en el balcón de la residencia en la que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire. Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda murió en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio presidente del país, Joe Biden, había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.

Aviso a afganistán

Las autoridades de Estados Unidos subrayaron que la acción contra Al Zawahiri “demuestra” el compromiso de Washington para impedir que Afganistán sea “un lugar seguro para terroristas”. “Dijimos cuando nos íbamos de Afganistán que permaneceríamos vigilantes, que permaneceríamos preparados y que no dejaríamos que Afganistán se convierta en un lugar seguro para terroristas que amenazan nuestra patria. Este fin de semana lo hemos demostrado”, afirmó ayer el coordinador de comunicación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.

Así, subrayó que Al Zawahiri “era el terrorista más buscado del mundo” y recordó que “era el número dos de Osama bin Laden durante los ataques del 11-S y se convirtió en su sucesor en 2011 tras la muerte de Bin Laden durante una operación antiterrorista estadounidense”. “Al Zawahiri seguía suponiendo una amenaza activa para personas e intereses estadounidenses y para la seguridad nacional”, manifestó.

Kirby hizo hincapié en que el ataque demuestra además que, pese a que Estados Unidos no cuenta con tropas sobre el terreno, es “capaz de identificar e ubicar incluso al terrorista más buscado y tomar medidas para eliminarle del campo de batalla”. “Lo que hicimos durante el último fin de semana es un ejemplo perfecto y claro de estas capacidades”, defendió.

“Creo que si se preguntara a algunos miembros de Al Qaeda cómo de seguros se sienten ahora en Afganistán, hemos demostrado muy bien durante el fin de semana que no es un lugar seguro y que no va a serlo”, recalcó, antes de confirmar que Washington “se ha puesto en contacto muy directo con líderes talibánes” para abordar el hecho de que Al Zawahiri estuviera residiendo en Kabul.

En corto

Ataques

Diversas formas. Según señaló ayer el Departamento de Estado de los EEUU, los ataques contra los ciudadanos estadounidenses podrían emplear una amplia variedad de tácticas, incluidas operaciones suicidas, asesinatos, secuestros, raptos y atentados con bomba.

Terrorista

Amplio hisTORIAL. Asimismo, recordaron que Al Zawahiri estuvo profundamente implicado en organizar” los ataques del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron cerca de 3.000 personas.