La dimisión de un asesor de ética de Downing Street que había considerado "legítimo" sugerir que el primer ministro, Boris Johnson, pudo haber incumplido las normas por las fiestas en plena pandemia de covid-19 ha añadido aún más presión sobre el Gobierno, al que la oposición pide aclaraciones.

La dimisión de Christopher Geidt, que trascendió el miércoles por la noche, añade nuevas dudas sobre el círculo más cercano de Johnson. No han trascendido los motivos exactos de su salida y Geidt se ha limitado a decir que era "lo correcto".

El Gobierno se ha mostrado "sorprendido" por una decisión que ha dicho lamentar, según la cadena BBC. Un portavoz ha afirmado que se le había pedido opinión esta semana a Geidt sobre "una cuestión comercial sensible de interés nacional", sin entrar en más detalles.

El ministro de Justicia, Dominic Raab, ha prometido que Downing Street dará más explicaciones a lo largo del día, aunque ha recordado la presión a la que se ha visto sometido Geidt esta misma semana por parte de políticos y medios a raíz de sus declaraciones.

El asesor saliente no sólo había expresado su malestar por la gestión del escándalo en torno a las fiestas, sino que ya se había desmarcado con anterioridad de la línea oficial en las investigaciones abiertas por las renovaciones de la vivienda del primer ministro.

El Partido Laborista ha pedido más transparencia al Ejecutivo al informar de las salidas de su personal, ya que la de Geidt se ha sumado a la de su predecesor en el cargo y a otra, la semana pasada, de un asesor sobre temas de lucha contra la corrupción. La formación opositora ha presentado una pregunta urgente al Gobierno en la Cámara de los Comunes.