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Un grupo de vascos organizan la primera Euskal Jaia con la proyección de un documental, herri kirolak y una gran comida popular

los ciudadanos que pasearon ayer por el parque de los Meadows de la capital escocesa se encontraron con una estampa curiosa. Dos equipos tirando de una gruesa cuerda para ver quién tenía más fuerza, gente hablando una lengua extraña? la Euskal Jaia que la comunidad vasca en Escocia celebró ayer atrajo las miradas curiosas de un buen número de curiosos que, incluso, se animaron a participar en los Herri Kirolak que se organizaron.

La "diáspora vasca", como la tildó Nahikari Mendoza, una de las organizadoras, fue la responsable de la primera Euskal Jaia que se ha realizado en Escocia. Un fin de semana dedicado a la cultura que incluyó, como no podía ser de otra manera, una comida popular a la que asistieron un centenar de comensales. Fueron dos jornadas dedicadas a Euskadi que contaron, como telón de fondo, con el referéndum escocés del próximo mes de septiembre

La fiesta comenzó el viernes por la noche con el documental GaztaZatiBat en el que se analizan los procesos independentistas de Euskadi y Escocia.

Tras la proyección, en euskera y con subtítulos en inglés, Iker Goñi y Nora Otxoa en representación de GureEsku, Guillem Carles Santacana, portavoz de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), y Cat Boyd, de la Radical Independence Campaign (RIC), tomaron la palabra para explicar cómo se viven los procesos de autodeterminación en cada uno de sus respectivos países y dar paso al debate. Sin embargo, esto era solo el aperitivo. El gran día, la fiesta de la cultura vasca en Escocia, comenzó a primera hora del sábado.

Conscientes de que dar de comer a cien personas no es fácil, los organizadores decidieron ponerse manos a la obra bien temprano. Desde las ocho de la mañana, un grupo de diez voluntarios se encargó de cortar los ingredientes necesarios para que, siguiendo la buena tradición vasca, nadie se quedara con hambre. Para las once de la mañana, sin embargo, las tareas se había detenido y los "chefs" estaba ya listos para participar en los Herri Kirolak que se celebraron en uno de los parques más grandes y céntricos de la capital escocesa. Los espectadores se dividieron en distintos equipos que se iban enfrentando entre sí en una gymkhana de deporte rural vasco que dejó sorprendido y satisfecho a partes iguales a más de uno.

Dar a conocer la cultura Sandra Puig, una de las catalanas que se acercó hasta los Meadows, se mostró encantada con la iniciativa y aseguró que "la imagen que tenemos nosotros de los Herri Kirolak es que son un poco salvajes, pero la verdad es que hacía tiempo que no me divertía tanto. Además, son un símbolo cultural muy importante y está bien que se fomente". Tras la exhibición de Herri Kirolak, la trikitrixa y el pandero tomaron el protagonismo para conducir a los comensales hasta la iglesia convertida en centro social que acogería la comida.

Nahikari Mendoza explicaba que el objetivo era el de "dar a conocer nuestra cultura en el país en el que vivimos. Queremos que sea una fiesta euskaldun pero también escocesa, en la que haya un intercambio cultural". Entre sorbo y sorbo a la cerveza, Xabier Martínez, de Altsasua, aseguraba que "los vascos también tenemos el derecho a decidir nuestro presente y este referéndum, de alguna manera, puede abrir una puerta".

En esta línea, el madrileño Oliver Lázaro, otro de los organizadores, describía la Euskal Jaia como "una fiesta por el derecho de decisión de los pueblos". Lázaro recalcó que "espero que esto sirva para que mucha gente abra la mente y aprendan del proceso escocés".