LLORIQUEAN- ¿Que espiar ilegalmente a 65 políticos soberanistas es un escándalo? Eso lo dirán ustedes, que están con los malos, que encima se enfadan, como escupe Julio Valdeón en El Mundo: "Conmueve ver a los líderes de la camorra lloriquear porque el Estado intentaba defenderse. Acostumbrados a chulearnos con vibrante impunidad, los sediciosos no toleran que nadie desnude su discurso averiado, convencidos de que tenemos que agradecer el intento de golpe de Estado".

OFENDIDITOS- Juan Fernández Miranda, autor de un libro sobre las cloacas del Estado, se apuntaba en ABC al calificativo de moda para los espiados. "Ofendiditos de la Inteligencia", calificaba a las víctimas de la intromisión en su intimidad, y les espetaba lo que sigue: "No nos pongamos estupendos: que los servicios de inteligencia espían no puede ser motivo de escándalo, y menos cuando la cosa tiene que ver con espiar el intento de secesión a las bravas que impulsaron y aún impulsan. Es sabido que una de las responsabilidades del CNI es advertir al presidente del Gobierno de cualquier amenaza contra la independencia o la integridad territorial de España. Pero los ofendiditos indepes prefieren actuar como el capitán Renault en Casablanca".

ESPIADITOS - Abundando en la gracieta, el subdirector de El Debate, Luis Ventoso, utilizaba otro diminutivo de desprecio: "Comprendemos la amarga queja de nuestros fraternales amigos los espiaditos: ¡Servicios de espionaje que espían a los enemigos de sus países! ¡Qué barbaridad! Todo este circo de los espiaditos no es más que un show victimista, que atiende a que el movimiento separatista está de capa caída".

EFICACIA PROBADA - En La Razón, Enrique López, juez en excedencia y consejero de Ayuso, no tiene empacho en dejar negro sobre blanco lo que entiende por funcionamiento ejemplar del estado de derecho: "A quienes presuntamente puede que se les controlasen las comunicaciones es a personas que habían dado un golpe de Estado y que aseguraban de manera pública y notoria que volverían a hacerlo. El debate abierto debe servir para que quienes más responsabilidad tienen dejen claro que en España contamos con instrumentos de defensa del Estado con capacidad para anular la acción subversiva de sus enemigo".