El joven atleta navarro Asier Martínez, presente con 21 años en las semifinales de 110 m vallas en sus primeros Juegos Olímpicos, se ha clasificado para la final con un tiempo de 13.27 segundos, nuevo récord personal, que le otorgó una de las dos plazas de repesca.

Sólo dieciséis horas antes el pamplonés había protagonizado un asombroso debut olímpico, ganando la segunda serie de la primera ronda con una marca de 13.32, la segunda mejor de su vida, frente a rivales consagrados como el estadounidense Daniel Roberts, al que dejó 9 centésimas atrás.

Esta vez sólo pasaban los dos primeros de cada semifinal, y dos más por tiempos. Su marca del año (13.31) era la cuarta en la primera carrera, en la que partió por la calle 3, con Daniel Roberts a su izquierda y el jamaicano Ronald Levy a su derecha.

Martínez salió bien de tacos (150 milésimas, el segundo más rápido) y, aunque cedió en los primeros apoyos, progresó hasta el tercer puesto con la mejor marca de su vida (13.27) que le dejaba en lista de espera para la repesca.

Sólo dos grandes, Levy, campeón de la Commonwealth, y el francés Pascal Martinot-Lagarde, campeón de Europa y bronce mundial, pudieron con el navarro, que al cabo de la tercera supo que entraba en la final del jueves con el séptimo mejor tiempo.

El más rápido fue el estadounidense Gran Holloway, campeón del mundo, con 13.13.

El extraordinario rendimiento de Asier en los Juegos son el colofón a una gran temporada que comenzó con un cuarto puesto en los Europeos de Torun (Polonia), en su debut con la selección absoluta; continuó con una victoria en el Europeo de Naciones de Chorzow (Polonia); y luego el segundo puesto en el campeonato de España, a una sola centésima de Orlando Ortega, con 13.21.

El navarro ejercía la única representación española en los 110 metros vallas de los Juegos tras la baja por lesión de Orlando Ortega, actual subcampeón olímpico, que se dañó un isquio durante un entrenamiento, ya en Tokio.

La final de 110 m vallas se disputará este jueves a las 11.55 locales (4.55 hora peninsular española).

"No puedo estar más contento

"No puedo estar más contento. Han sido diez minutos de una tensión insoportable, no podía estar ni de pie. Han sido los peores diez minutos de mi vida, viendo los tiempos, pero al final he entrado y estoy muy feliz", ha comentado el navarro.

Martínez señaló que corría "con verdaderos caballos al lado" y que eso le sirvió de estímulo: "Me ha hecho pelear con ellos por los puestos grandes. Ahora mismo no me lo creo".

Mientras esperaba a que se disputaran las otras series para saber si se clasificaba por tiempos, la tensión era mayor porque no veía bien los tiempos que iban saliendo en el monitor.

"Me cuesta ver y la pantalla estaba lejos, los tiempos iban saliendo poco a poco y no sabía si las marcas eran 13.2, 13,3, estaba esperando junto a Pozzi (Andrew, británico, campeón mundial en pista cubierta en 2018, al que ha batido por 5 centésimas) y al final hemos pasado los dos", señaló.

"Ahora, a disfrutar de un verdadero sueño. Quién iba a pensar que pudiera estar en la final, pero estamos aquí", se felicitó.

Por último, tuvo un recuerdo para su compañero de equipo Orlando Ortega, el actual subcampeón olímpico, que no ha podido por competir por culpa de una lesión que ha sufrido durante un entrenamiento, ya en Tokio.

"Me habría gustado -dijo- compartir esta final con él porque es un verdadero campeón y esto también se lo debo a él, por tener un referente así, una punta de lanza en el atletismo mundial. Le mando un fuerte abrazo".