a noche del domingo al lunes entró en la historia y en el recuerdo de los zumaiarras, tanto por los que la vivieron por primera vez como por los que llevaban años sin poder vivirla. Y es que, tres años después la calle Erribera se en el momento que la iglesia de San Pedro dio las doce campanadas dándole la bienvenida al lunes con la izada de la bandera de San Telmo.

Se vivió una preciosa armonía que unió el sonido de los tambores, de las barricas, de la banda municipal y de los zumaiarras que ocuparon toda la calle para cantar la . A todo ello se le sumó la izada de la bandera por parte del marino zumaiarra Javier Murciano.

Aunque la tamborrada (que comenzó sobre las 22.30 horas por las calles de Zumaia) llegó a la calle Erribera hacia las 23.45 horas, muchos zumaiarras ya estaban una hora antes cogiendo sitio estratégico para verla desde una posición privilegiada (en una altura, cerca de algún bar por si entraba la sed...). El ambiente se pudo palpar desde muy lejos, ya que todos cantaron y tararearon canciones clásicas de las fiestas de San Telmo.

Una vez que llegó la tamborrada a la zona en la que unos minutos después subirían la bandera, los decibelios subieron más que nunca en esa calle. El ambiente en ese lugar mágico duró media hora más y después los zumaiarras que tenían que ir a trabajar en pocas horas se fueron a casa sin arrepentirse de vivir ese momento.

Los que trabajan o estudian en el pueblo y los que sabían que esa noche la iban a alargar más y pidieron fiesta en el trabajo, siguieron de fiesta durante algunas horas más (alguno incluso se quedó trasnochando para ir a la procesión de las 10.15 horas). Otros se quedaron en la Cofradía bailando con la verbena Basajaun y casi todos los jóvenes se fueron a las txosnas a bailar y cantar las canciones que pinchó DJ Bull, que ya se ha acostumbrado a las fiestas de Zumaia.