mantes de la naturaleza, Leire Retegi e Iñigo Altuna hace ocho años que cogieron las riendas del albergue ambiental de Beizama. Desde el primer momento se marcaron el reto de "trabajar por una sociedad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y el entorno natural". En esas estaban cuando la declaración del estado de alarma les obligó a cerrar el equipamiento y, en consecuencia, a paralizar las actividades que tenían programadas para esta pasada primavera.

Sin embargo, lejos de quedarse con los brazos cruzados lamentándose de su mala suerte, Retegi y Altuna decidieron aprovechar el periodo de confinamiento para reflexionar y replantearse cómo abrir el albergue ambiental en cuanto fuera posible.

Y la conclusión a la que llegaron fue clara: "Nos reafirmamos en el reto que nos marcamos cuando asumimos la gestión del albergue y, fieles a nuestro compromiso, seguiremos trabajando por una sociedad más sostenible y respetuosa con el entorno natural", explica una ilusionada Leire, que ve la situación generada con la pandemia como "una oportunidad". No en vano, señala, "después de lo que nos ha tocado vivir la gente necesita un espacio tranquilo y alejado de las aglomeraciones para estas vacaciones y eso es precisamente lo que ofrece nuestro albergue que, además, está ubicado en un entorno natural privilegiado, en pleno centro de Gipuzkoa y con infinitas opciones para realizar paseos y actividades al aire libre".

De hecho, el equipamiento, que está situado en las viejas escuelas del pueblo, junto al frontón y la Natur Eskola y a pocos metros del Consistorio, ha reabierto sus puertas con una gran y variada oferta "más que de actividades, de experiencias auténticas y muy accesibles adecuadas para todas las personas que están deseando disfrutar del verano en el entorno rural".

Durante esta temporada estival el albergue ambiental de Beizama ofrece "estancias en exclusividad para grupos de entre diez y 21 personas", que podrán distribuirse en las cinco habitaciones (para 4-5 personas cada una y todas ellas con baño) de un equipamiento que también dispone de una cocina industrial perfectamente equipada y de un amplio comedor.

Fuera del inmueble, quienes se alojen en el albergue podrán disfrutar con sesiones de cine al aire libre (los viernes a las 21.00 horas) y con la experiencia para realizar en familia Siente el bosque (ambas actividades son gratuitas); pero también tendrán a su disposición un servicio de guardería (por las tardes) y una gran variedad de visitas a los caseríos y productores del pueblo.

Y es que, tras el proceso de reflexión que han llevado a cabo durante el obligado confinamiento, Iñigo y Leire quieren "poner en valor la calidad de vida que hay en los pueblos pequeños". Como Beizama, un coqueto municipio que "hasta ahora la gente usaba de campo base para visitar otros lugares del territorio pero que a partir de ahora queremos consolidar como destino turístico", sentencian los responsables del albergue, con quienes se puede contactar escribiendo a beizamabizia@gmail.com o llamando al teléfono 630 181 994.

Este atípico verano el albergue ambiental de Beizama ofrece estancias en exclusividad para grupos de entre diez y 21 personas