zarautz - Las mareas vivas cambian totalmente el paisaje de nuestras playas. En Zarautz, esta semana el mar se ha llevado una gran cantidad de arena siendo el biotopo la zona más afectada. Pero, el temporal ha rescatado un trozo de historia de Zarautz. Han vuelto a aparecer los restos del barco alemán Gustav, hundido el 12 de diciembre de 1874.

Según el historiador zarauztarra y director del Euskal Itsas Museoa, Xabier Alberdi, "este barco petrolero se acercó a Zarautz, pero debido a un temporal, tuvo que refugiarse en Getaria". Los alemanes tuvieron una mala idea, porque la guerra carlista había llegado a Getaria: "En aquel entonces Getaria estaba en manos de los liberales, pero el pueblo fue sitiado y tomado por los carlistas. Estos últimos pensaron que el barco Gustav traía armas y comida para ayudar a los liberales y empezaron a bombardearlo", detalló Alberdi.

Los marineros lograron amarrar el barco en el puerto de Getaria, pero a la mañana siguiente Gustav no estaba allí, "las fuertes corrientes hicieron que la nave apareciera en la playa de Zarautz".

El 13 de diciembre de 1874, toda la tripulación se acercó a Zarautz "para hacerse cargo de la nave". No fueron bien recibidos por los carlistas, "hasta estuvieron amenazados con ser fusilados". Fueron acogidos por la "reconocida familia" del médico don Evaristo Uranga. Así, se alojaron en la casa del abuelo del médico, situada en el Casco Antiguo de la localidad.

Los náufragos decidieron en un primer momento esperar a que reflotara el barco, pero viendo que cada vez se hundía más, y que los carlistas les robaron todo el petróleo que llevaban, decidieron marcharse a Alemania.

Los restos del Gustav pueden verse cada cierto tiempo, cuando la mar se lleva una gran cantidad de arena. Esta vez, como se ve en la imagen sacada estos días por el zarauztarra Lorentxo Portularrume, no ha asomado tanto como en el fuerte temporal de 2014, pero tal y como comentó Alberdi, "Gustav no quiere que nos olvidemos de su esencia".