Gurutze Agirre, Josune Aizpurua, Mina Attar, Juantxo Azkue, Agurtzane Besga, Ander Eguzkiza, Olaia Epelde, Iker Forj, Esti Gonzalez, Javier Martin, Nikole Vilches y Andres Olalde son los doce ciudadanos que recibieron ayer el diploma del curso Carnicería y elaborados de productos cárnicos.

Dos empresas del sector cárnico vasco (Baserria Km0 y Basatxerri), en colaboración con el Gobierno Vasco, el Servicio Vasco de Empleo Lanbide y HAZI Fundazioa, han ofrecido durante casi seis meses, una formación dirigida a personas desempleadas que buscaban incorporarse al mundo de la industria cárnica.

En total, se apuntaron a la iniciativa quince personas, de las cuales doce han conseguido concluir la formación. La buena noticia es que de esas doce, nueve ya están trabajando.

Olaia Epelde es una de ellas: "Estaba en el paro y mi pareja siempre ha estado vinculado al mundo del sector cárnico. Él fue quien me animó a realizar este curso, y la verdad es que estoy muy contenta", confesó ayer Epelde a NOTICIAS DE GIPUZKOA, quien también subrayó que gracias a este curso ha conseguido un trabajo en el sector.

Mina Attar también se mostró satisfecha, pero aseguró que no ha sido nada fácil. Llegó desde Marruecos a España hace 20 años y en los últimos cuatro, está viviendo en Zumaia. Siempre ha trabajado en el mundo de la hostelería: "Es lo que más me gusta", pero tenía una espina clavada, ya que su verdadera pasión es ser carnicera. "Mis familiares tienen ocho carnicerías en Bélgica", detalló Attar. Su intención es seguir con la tradición familiar, en su caso abriendo un negocio en Zumaia, pero tiene claro que en su comercio utilizará el método halal. Este rito prescribe que el animal debe ser sacrificado sufriendo lo menos posible y que su desangrado ha de ser total para evitar así las toxinas. "Los musulmanes tenemos que consumir la carne de esta forma, como manda el Islam", argumentó Attar.

Además de los participantes en el curso, en el acto de clausura de ayer participaron el representante de Km0 Patxi Aldasoro, la directora de la oficina de Lanbide en Azpeitia, María Jesús Etxaniz, así como el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz.

Este último, destacó la importancia de la cooperación en el desarrollo de este tipo de iniciativas: "Mediante estos cursos, cubrimos las necesidades reales a las que se enfrenta la cadena de valor de la alimentación en cuanto a encontrar nuevos perfiles profesionales y, al mismo tiempo, ofrecemos una salida laboral a personas que se encuentran en situación de desempleo", señaló.

Etxaniz y Aldasoro quisieron dar la enhorabuena a todos los alumnos que han culminado la formación e insistieron en que la "experiencia ha sido muy buena".

Los alumnos han desarrollado el curso en las instalaciones que Urkaiko Baserria km0 y Basatxerri tienen en Zestoa, "con un método muy práctico". Esto les ha ayudado en muchas ocasiones "a la inserción laboral gracias al mayor contacto con las empresas".

En vista del resultado satisfactorio, las entidades y empresas participantes han decidido continuar con esta acción formativa y han puesto en marcha un nuevo curso que concluirá dentro de seis meses. Como en la edición anterior, está destinado a la mejora de la empleabilidad y a promover la inserción laboral de personas desempleadas o en riesgo de exclusión social.