zumaia - La tabla votiva de la parroquia de San Pedro de Zumaia ha sido trasladada al Museo Marítimo Vasco hasta mayo de 2020. Con motivo del 500º aniversario de la circunnavegación de Juan Sebastián Elcano, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha organizado una exposición temporal donde se pueden ver varias piezas y obras bajo el título Elcano. La primera vuelta al mundo.

Entre otras, en ella se muestra la tabla votiva entregada por el capitán Juan Martínez de Mendaro a la parroquia de San Pedro de Zumaia. "En este cuadro se representan las naos de finales del siglo XV, que han sido cedidas al Museo Marítimo por la parroquia de San Pedro", señala el director del Euskal Itsas Museoa, Xabier Alberdi.

La muestra estaba exactamente dentro de la capilla de San Pedro y "traerla al museo ha sido una tarea difícil, ya que es una pieza única y muy delicada", añade el historiador.

En este sentido, según detalla Alberdi, los restauradores han tenido que hacer un proceso específico para que la obra se mantuviera en su "estado natural". Por ello, "el trayecto desde Zumaia hasta Donostia lo hemos tenido que hacer con unas cámaras. Por la misma razón, en el museo lo hemos expuesto en un sitio en concreto", matiza.

La figura de Zumaia consta de dos partes: "En la parte de arriba aparece la Virgen con el Niño. A la izquierda aparece la imagen de San Pedro y a su lado, de rodillas, el donante de la tabla, Juan Martínez de Mendaro, natural de Zumaia. A la derecha se ve la imagen de Santa Catalina leyendo un libro y detrás de él la cabeza de un hombre", asegura.

En la parte inferior se ven dos barcos navegando. Se cree que representan "el triunfo de las naves dirigidas por Juan Martínez de Mendaro, en 1475 en el estrecho de Gibraltar, contra el Ejército Portugués y genovés. El barco de la izquierda lleva las armas de Portugal, y el de la derecha las de Castilla".

origen desconocido Aunque se desconozca el autor -se descarta que se trate de una obra de un pintor flamenco del siglo XV-, los historiadores la consideran una obra singular por su buen estado de conservación y por su importancia desde el punto de vista histórico y documental.

No en vano, según adelanta Alberdi, después de que se culmine la exposición, los restauradores tienen pensado reparar algunos detalles para una mayor conservación. Mientras tanto, se podrá visitar con entrada gratuita, hasta el 31 de mayo de 2020.