- El fotógrafo de conflictos urretxuarra Andoni Lubaki ha creado la sociedad Ronak Press con el cámara Jewan Abdi y el periodista Karlos Zurutuza y entre sus proyectos se encuentra impartir clases a los periodistas kurdos.

Llevan varias semanas trabajando allí. "Queremos ayudar a los periodistas kurdos a escribir artículos y sacar fotografías para medios internacionales. Nosotros solemos venir aquí como paracaidistas. Sabemos qué quieren los medios internacionales, pero no conocemos el día a día. Ellos conocen bien el terreno, pero no saben vender las historias y las fotografías. Queremos ejercer de puente. Con la ayuda de una fundación, estamos formando a los periodistas locales".

Les enseñan a hacer aquello que piden los medios internacionales. Zurutuza les habla de las fuentes, de contrastar la información... Abdi les adiestra en el uso de la cámara y Lubaki les enseña a sacar fotografías.

Tienen alumnos de casi todas las edades: desde los 18 hasta los 65 años. "Muchos son refugiados sirios. Y son de distintas etnias. Pusimos como condición que no hubiese discriminación sexual ni racial y se han acercado muchas mujeres. Sobre todo, a las clases de prensa escrita. A las clases de fotografía no vienen tantas mujeres. Tendremos que trabajar para que vengan también a estas clases".

Están muy contentos con la respuesta obtenida. "Vinimos con la intención de impartir clases a 25-30 personas y tenemos más de 100 alumnos. También estamos impartiendo conferencias. Los medios locales están sorprendidos y queremos hablar con las autoridades para repetir la experiencia todos los años".

Cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Zumarraga. "Le pedimos ayuda y recibimos una respuesta muy positiva. Nosotros trabajamos como voluntarios y la subvención del Ayuntamiento sirve para cubrir gastos".

Estando ellos en Kurdistán, en Burkina Faso asesinaron a los periodistas David Beriáin y Roberto Fraile. "Me ha dejado tocado. En estos momentos nosotros estamos bien, pero otras veces nuestro trabajo suele ser muy duro física y mentalmente. Tal y como suele decir mi amigo Ricardo García Vilanova, el que elige este oficio ya sabe a lo que tiene que renunciar para conseguir lo que desea. Las cosas a las que hay que renunciar son más que las que hay que hacer para conseguir el objetivo. El trabajo de Beriáin y Fraile era necesario, pero a la gente no le interesa. Me desespero, pero este trabajo es imprescindible. Sino, no sabríamos lo que sucede en el mundo. El periodismo libre y honesto es totalmente necesario y eso era precisamente lo que hacían ellos".

¿Qué empuja a una persona a abandonar las comodidades de su Urretxu natal para trabajar en un lugar en conflicto? "La vocación. Es un trabajo peligroso, está mal pagado, hay que trabajar muy lejos de casa, todos los días hay que meter un montón de horas... Si pusiésemos una oferta laboral en el periódico, no se presentaría nadie. Pero cuando dices que estás hablando de periodismo de conflictos, se presenta gente. Eso sí, esto no tiene nada que ver con la imagen que vende Hollywood. Cuando llega la hora de trabajar, muchos se echan atrás".

Solo los que tienen verdadera vocación siguen adelante. "Hace falta mucha resistencia. Hay que dar el 100% todos los días y muchas veces no se le da valor a lo que hacemos. Para seguir adelante, tienes que estar totalmente convencido de que este oficio es necesario para la sociedad".

Ha formado una sociedad con Jewan Abdi y Karlos Zurutuza y cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Zumarraga