- El matrimonio urretxuarra formado por Ignacio Iraeta y Mari Carmen Sarasua es un ejemplo de amor a la montaña y a la vida. Con 85 y 84 años respectivamente, siguen yendo al monte a diario. Y recomiendan a todos los mayores mantenerse lo más activos posible.

Iraeta trabajó en la empresa Ayma de Ezkio. Se jubiló hace 23 años. Sarasua trabajó en el bar familiar: el Toki Alai, situado en la plaza Gernikako Arbola de Urretxu, debajo de la antigua sede de la sociedad deportiva Goierri. También estuvo empleada en el economato de la empresa Orbegozo, hasta que se casó. Se conocieron en el bar de la familia de ella. Tenían 21 y 19 años respectivamente.

Siempre les ha gustado mucho el monte. Sobre todo a ella. “Tenemos dos hijas. Cuando eran pequeñas, las dejaba en la ikastola y me iba al monte”.

Los fines de semana le acompañaban su marido y sus dos hijas. “Hemos estado en muchos montes: Urbia, Aizkorri, Degurixa, Txindoki, Kurutzebarri, Anboto, Balerdi...”.

También han ido a montes situados fuera de Euskal Herria. “Hace cuatro años estuvimos en Ordesa. Hicimos el conocido como Camino de los Cazadores”.

Han transmitido su pasión por la montaña a sus hijas y sus nietos y siguen yendo al monte a diario: Meaka, San Cristóbal, la zona de Beloki... Ignacio comenta que no le gusta ir al monte cuando llueve, pero su esposa le recuerda que este año solo habrá fallado unas cuatro veces. Añade que el monte les da vida.

Su monte favorito es Urbia. “Estuvimos por última vez hace un año. Mi marido comentó que la próxima vez tenemos que subir a Aizkorri, pero yo me despedí de Aizkorri. En la vida pasamos por distintas etapas y uno tiene que saber en qué etapa se encuentra. Nosotros hemos llenado ya unos cuantos cajones. Ya no podemos hacer algunas de las cosas que hacíamos antes, pero vivimos muy bien. Somos felices”.

A Iraeta le gusta también ir a por setas y Sarasua cantó en la coral Goiargi y en el coro parroquial de Urretxu. Además, han viajado mucho. Han recorrido casi toda Europa y han visitado México, Estados Unidos y Canadá.

Le dan mucha importancia a mantenerse lo más activos posible. “Antes no era nada habitual que una mujer fuera al monte a diario, pero a mí me sentaba muy bien. Ahora veo que muchas mujeres salen a pasear todos los días y me alegro mucho”, concluye Sarasua.

A Iraeta y Sarasua también les gusta mucho viajar y han visitado muchos países de Europa, México, Estados Unidos y Canadá