ás de uno se ha preguntado quién es Iñaki Álvarez, el zumarragarra que acompaña a Alex Txikon y Simone Moro en su expedición invernal al Manaslu. Álvarez lleva muchos años practicando el alpinismo y en su día ascendió a la cumbre del Shisha Pangma. En 2002, cuando Txikon era todavía un desconocido, Álvarez y sus compañeros de expedición le permitieron ir con ellos al monte Comunismo. Ahora, Txikon le ha invitado a tomar parte en su expedición al Manaslu.

El zumarragarra recuerda bien cómo conoció a Txikon. “En 2002 vino con Jon Maroto, Xabi Ormazabal y conmigo al monte Comunismo. Fue su primera expedición. Quería hacer un ochomil y se puso en contacto con Herriak eta Mendiak. Le dijeron que no tenían ninguna expedición en marcha y le propusieron ponerse en contacto con nosotros. No en vano, mucha gente opina que el Comunismo es tan complicado como un ochomil”.

El guipuzcoano y el vizcaino hicieron buenas migas. “Hubo muy buena sintonía entre nosotros y, aunque no hemos vuelto a escalar juntos, hemos mantenido nuestra amistad”.

Gracias a esta amistad, a Álvarez le ha surgido la oportunidad de participar en la expedición invernal al Manaslu de Txikon. “Durante el confinamiento, para hacer frente a la situación, todos los días cogía la agenda y llamaba a alguien. Cuando le llamé a Alex, le recordé que nos conocemos desde hace mucho, pero no hemos vuelto a compartir proyecto desde que fuimos al Comunismo. Me propuso hacer algo. Primero me ofreció hacer un sietemil, pero le dije que una vez de ir al Himalaya, prefería hacer un ochomil. Me dijo que tenía intención de ir al Manaslu en invierno y me ofreció ir con él”.

Álvarez se ve con fuerzas. “Como alpinista, no tengo grandes cualidades técnicas. Mi principal cualidad es la fuerza. Por ello, me pareció apropiado ir al Manaslu. El Manaslu no es un monte que presente grandes dificultades técnicas. Para subirlo en invierno, hacen falta fuerza, capacidad de sufrimiento y suerte con el tiempo”.

Álvarez ha entrenado duro estos últimos meses. “Estos últimos seis meses he entrenado mucho más duro de lo que lo he hecho jamás para ir a cualquier otro monte. En cuanto el proyecto empezó a coger forma, empecé a entrenar con gran disciplina. Trabajo en la empresa Irizar y uno mis compañeros, Iker Baztarrika, es preparador. He seguido las pautas que me ha marcado”.

Reconoce que se trata de una oportunidad única. “Esta oportunidad ha surgido porque soy amigo de Alex. Porque en 2002 conocí a un chico que se ha convertido en un superhéroe. Pero para mí Alex es el chico que conocí entonces. No le veo como alguien muy superior a mí. Tiene mucha más experiencia que yo, pero él y Simone pondrán su experiencia a mi disposición y creo que responderé”.