El bar Buhame de Urretxu acoge la exposición 'Urbs' de Iñaki Mariñelarena

Se trata de una exposición que está a medio camino entre la escultura y la pintura. "La mayoría de las piezas son esculturas pintadas y concebidas para ser colgadas en la pared como si fueran cuadros. Para realizarlas utilicé paneles de poliuretano que sirven de aislante en la construcción. También utilicé objetos reciclados unidos entre sí (ensamblaje). Posteriormente los pinté como si fueran cuadros", explica Mariñelarena.

Urbs significa ciudad en latín. "La exposición no quise titularla Urban por ser una palabra muy gastada. Además, podría parecer un guiño a Rosalía o al trap, que no me apetece hacer. El denominador común de todas las piezas es el tema: todas tienen que ver con elementos habituales en entornos urbanos. Una alcantarilla, unos containers, un extractor de humos, una tabla de surf, la puerta de un garaje. Yo no lo calificaría de arte urbano, sino más bien de arte para interiores inspirado en motivos callejeros. El arte urbano es el que se expone en la calle, sometido a la intemperie. Son intervenciones en la ciudad, no solo grafitis, y preferiblemente sin el permiso de la autoridad".

Dice que su "asignatura pendiente" es el arte urbano. "Me gustaría hacerlo, pero soy bastante tímido para pintar en público como si fuera una performance. Prefiero hacerlo en la intimidad y tranquilidad de mi casa, donde no me mira nadie. Alguna vez me he planteado hacer un vídeo con el making of de mis cuadros o esculturas para subirlo a las redes sociales, eso no me importaría mucho, pero para cuando me acuerdo de hacerlo ya tengo medio cuadro pintado". Muchas obras las hizo durante el confinamiento. "Fue un buen momento para ver películas y series y hacer postres, pero también para ser creativo".