- Ayer se volvieron a abrir los lugares de culto, con un aforo del 30%. Una de las iglesias en las que se ofició misa es la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Zumarraga.

El párroco Pedro Laskurain no ha estado de brazos cruzados durante estas últimas semanas. "No ha habido actos públicos; pero todos los días he oficiado una misa con las puertas cerradas. También hemos atendido a la gente que ha venido a Cáritas y a algún enfermo, tomando todas las precauciones".

La parroquia también se ha apuntado al teletrabajo. "No hemos perdido el contacto con los niños y los jóvenes. Hemos hecho videoconferencias con ellos y las catequistas les han enviado tareas mediante WhatsApp". Como se puede ver, Laskurain no ha tenido mucho tiempo para aburrirse. Además, está estudiando una licenciatura y ha aprovechado para estudiar.

De todos modos, estaba deseando volver a encontrarse con los feligreses. "Sin gente, la parroquia está muy triste". Desde ayer, habrá misas todos los días: de lunes a sábado a las 19.00 horas y el domingo a las 11.00 y a las 12.30 horas.

La primera misa posconfinamiento se ofició ayer. Se tomarán muchas precauciones. "En la entrada, hay gel desinfectante para que la gente se lave las manos antes de entrar. Además, se recomienda traer mascarilla. Por otro lado, varios voluntarios guían a los feligreses a los asientos. Durante estas primeras semanas, el aforo va a ser del 30%, por lo que hemos marcado los bancos, para que se vea dónde se puede sentar y dónde no. Se mantienen las distancias y no se da la paz, para que no haya contacto físico. Relacionado con eso, la colecta se hace a la salida. En cuanto a la comunión, hay que tomarla manteniendo las distancias. Las formas con guantes. Se recomienda no tocar nada, pero tras la misa se limpia todo".