l Ayuntamiento de Zumarraga inauguró en 2016 el segundo campo del complejo deportivo de Argixao. En breve este campo contará con una grada. El alcalde, Mikel Serrano, presentó ayer el proyecto.

Serrano explicó los motivos por los que se está construyendo una grada. "Cuando se hizo el campo se valoró construir una grada, pero quedó pendiente. En este campo juegan muchos equipos del Urola y los espectadores merecen poder ver los partidos sentados".

Se están construyendo tres módulos de seis filas de asientos cada uno. La grada tendrá cabida para un total de 250 personas. También se colocarán cuatro paneles con inscripciones en euskera, en las que se animará a los vecinos a practicar deporte en euskera, con respeto, de forma solidaria y en igualdad.

La obra arrancó en enero y se tuvo que parar por la declaración del estado de alarma. Los trabajos se retomaron hace unos días y se espera que estén finalizados para cuando el campo de fútbol se pueda abrir a los vecinos.

El presupuesto total es de 25.000 euros y el alcalde destacó que la mayoría de las obras que se están ejecutando en el pueblo las están realizando empresas de la comarca. "Es un compromiso del Ayuntamiento que ayudará a minimizar el impacto del COVID-19".

El segundo campo de Argixao lleva el nombre del primer presidente del Urola: Luis Urdangarin. Este zumarragarra nació en 1928 y falleció en 2011. Pertenecía a una ilustre familia de comerciantes del pueblo: su bisabuelo Juan Miguel fundó la ferretería Urdangarin y su abuelo Diego la tienda que había en el local dónde ahora está la pastelería Maite. Él, junto con su padre Laureano y su madre Ana Berriotxoa, fundó en 1949 la tienda de moda para caballeros y calzado Urbe.

Además de comerciante, fue futbolista. Jugó en Zumarraga y en Legazpi y fue uno de los fundadores del Urola. Urdangarin fue el primer presidente del club de Zumarraga y Urretxu (de 1971 a 1973). Este club celebrará sus Bodas de Oro el año que viene. Urdangarin y sus compañeros de directiva tuvieron que crear un club de la nada: conseguir que el Ayuntamiento construyera un campo de fútbol, lograr jugadores para el primer equipo y el juvenil, buscar entrenadores, diseñar y comprar la indumentaria...

Cuando dejó la presidencia, fue delegado federativo. También fue fiel seguidor de la Real Sociedad. Fue socio en Atotxa y en Anoeta y cuatro de sus cinco hijos son socios de la Real.