El comercio local llena de vida y color nuestras calles durante todo el año, pero especialmente en navidades. Estos días da gusto pasear por Urretxu y Zumarraga y disfrutar de los escaparates de las tiendas. Por ejemplo, los de la librería Urki. El diseño de esta tienda recuerda a las librerías más antiguas de Londres y con sus luces y elementos decorativos nos transporta a la capital de Inglaterra.

La librería Urki de Zumarraga la abrieron las hermanas Arantxa y Edurne Ormazabal en 1988. Estudiaron Delineación, pero pensaron abrir un negocio juntas para trabajar de cara al público. Su intención era abrir una cafetería-pastelería, pero se les adelantaron. Como les gusta leer y en la zona de la estación no había librerías, decidieron abrir una.

Consideran que acertaron con la decisión tomada. "Estamos muy contentas. Es un trabajo muy creativo. Cambiamos el escaparate todas las semanas y el trabajo ha cambiado mucho desde que empezamos. No dejas de aprender. Hace tres años notamos un bajón, pues el libro electrónico fue el regalo estrella. Pero el papel recuperado fuerza. El Bono Cultura nos ayuda bastante".

Los libros más vendidos de estas fiestas han sido Etxeak eta hilobiak, de Bernardo Atxaga; Aitaren Etxea, de Karmele Jaio; La cara norte del corazón, de Dolores Redondo; y los de Toti Martínez de Lezea.

Ellas también los han leído, por supuesto. "Nos gusta mucho leer. De niñas, en vez de comprar caramelos, comprábamos libros". Ahora se dedican a venderlos.

Además de libros, venden muñecos y material escolar y de oficina. Y desde hace un par de años son punto de recogida de productos comprados por Internet. "Si no puedes con el enemigo, alíate con él. Era un servicio que hacía falta y nos ha ayudado a dar a conocer la tienda. Desde que ofrecemos ese servicio, entran muchos más jóvenes. Todos estamos contentos: los repartidores, los compradores y nosotras".

De cara al futuro, se muestran esperanzadas. "Seguiremos luchando. Estamos tranquilas. No lo vemos negro. Estos últimos días ha venido gente de otros sitios, porque han cerrado las librerías de sus pueblos. Nosotras queremos dejar claro que vamos a seguir. Cuando nos jubilemos nosotras, no sabemos lo que pasará. Nuestros hijos son jóvenes todavía para saberlo. Si no encuentran nada de su gusto siempre tendrán esto, pero es un trabajo muy atado. Abrimos los siete días de la semana, pues vendemos periódicos. De lunes a viernes abrimos a las 7.00 y los fines de semana a las 8.00 horas".

32 años juntas Estos 32 años han pasado muchas horas juntas. "A veces discutimos y otras nos comemos a besos. Nos complementamos. Yo soy más valiente (Arantxa) y ella es más constante".

Para sacar adelante un negocio hacen falta valentía y constancia. Estas dos virtudes quedan reflejadas también en los escaparates de la tienda: los cambian a menudo y estas navidades han sido audaces y el jurado del concurso de Urretxu y Zumarraga les ha otorgado el segundo premio. "Tenemos dos escaparates grandes y lo que más difícil nos resulta es tomarles la medida. Hemos ido a muchos cursillos y en todos hemos aprendido algo". Solo con mucho trabajo y buen gusto se puede conseguir un escaparate tan evocador.