El año que viene se cumple el 200º aniversario del nacimiento de Joxe Mari Iparragirre. El Ayuntamiento de Urretxu, localidad natal de Iparragirre, está organizando un programa de alto copete. No es para menos, pues Iparragirre es el autor de algunas de las canciones vascas más populares (con el himno Gernikako Arbola a la cabeza) y llevó una vida de película. El alcalde de Urretxu, Jon Luqui, suele decir que fue el primer hippie de la historia.

Iparragirre nació en 1820 en la calle mayor de Urretxu. Su padre era de Idiazabal y su madre de Gabiria. Se trasladaron a Madrid cuando él tenía doce años. Estando allí, estalló la primera Guerra Carlista. Su padre era un carlista convencido y, un día, se despidió de su madre para ir a la escuela y vino a Euskal Herria a luchar con las tropas carlistas. Tenía solo trece años.

En la guerra resultó herido y Don Carlos le nombró miembro de su guardia de honor. Tras el abrazo de Bergara se tuvo que exiliar e inició una gira que no tiene nada que envidiar a las que realizaban los músicos de Woodstock un siglo después y con la ayuda de los vehículos a motor. Estuvo en Francia, Suiza, Italia e Inglaterra.

Recorrió Francia con un grupo de comediantes italianos y le echaron del país vecino por unirse a los sublevados. En Inglaterra cantó una canción tirolesa en euskera, lo que ablandó el corazón del militar bilbaino Mazarredo: le prometió que le conseguiría un permiso para volver a casa y cumplió su palabra. Llegó en 1852 al puerto de Bilbao. Ofreció un recital y, con el dinero conseguido, se fue a Madrid a visitar a su madre. Habían pasado trece años desde que se despidió de ella para ir a la escuela. En 1853 cantó por vez primera el Gernikako Arbola. Fue en el café San Luis, el más popular de la época.

De vuelta a Euskal Herria, ofreció un sinfín de conciertos. A los fueristas moderados la canción Gernikako Arbola les pareció provocadora y lo denunciaron. Lo enviaron a la cárcel de Tolosa y después lo echaron de Euskal Herria.

Vagó por Santander, Asturias, Galicia y Portugal, antes de volver a su país. En un bar de Tolosa conoció a la que posteriormente sería su esposa, la alegiarra María Angeles Kerejeta. Vieron que en Euskal Herria no tenían futuro y emigraron a Buenos Aires, donde se casaron. De Argentina fueron a Uruguay, donde trabajó de pastor y tabernero.

Le hacía más caso a su querida guitarra que a las ovejas, en el bar los clientes bebían más de lo que pagaban... Él, su esposa y sus ocho hijos vivían en la pobreza. Le entró la morriña y los vascos de Sudamérica le pagaron el viaje de vuelta a Euskal Herria. Volvió solo y nunca pudo traer a su familia. Llegó a su país el 20 de octubre de 1877. Tenía solo 57 años, pero estaba muy avejentado. Su bohemia vida le había pasado factura.

Su muerte Sus amigos solicitaron a las diputaciones una pensión para él, pero murió antes de que le fuera concedida. Falleció el 6 de abril de 1881, en la venta Zozobarro de Ezkio, víctima de una bronconeumonia.

Iparragirre tuvo una vida extraordinaria, pero su obra la supera. Sus canciones (Zugana Manuela, Agur Euskal Herria, Glu, glu, glu!, Kantari euskalduna, Nere amak baleki, Trapu zaharrak, Ume eder bat, Ara nun diran...) fueron enormemente populares en su época y 138 años después de su muerte están más vivas que nunca.

Los urretxuarras están muy orgullosos de que el autor de algunas de las canciones más populares del cancionero vasco fuese un urretxuarra y van a celebrar el 200º aniversario de su nacimiento a lo grande. El Ayuntamiento y los vecinos llevan más de un año trabajando en el tema.

En cuanto al apartado de la comunicación, el Ayuntamiento y la empresa Fitbak han catalogado el archivo de Iparragirre en la página web urretxu.eus. Toda la información referente al bardo está a disposición de estudiantes, investigadores y público en general. También se prevé reforzar la presencia del creador del himno Gernikako Arbola en Wikipedia y organizar un encuentro de entusiastas de esta enciclopedia.

Como es lógico, no faltarán conciertos. Uno de ellos lo ofrecerán el acordeonista urretxuarra Gorka Hermosa y Gontzal Mendibil, acompañados por otros músicos. En este recital Hermosa estrenará la obra Urretxutik mundura.

Además, Urretxu viajará al siglo XIX de la mano de Euskal Kantuzale Elkartea y Euskal Herria Kantuz. Todos los que se acerquen a Urretxu ese día cantarán canciones de Iparragirre y los vecinos se vestirán como en el siglo XIX para representar los oficios de aquella época.

El colegio Gainzuri también pondrá su granito de arena, con la organización de un encuentro de coros infantiles. Participarán corales de Donostia, Hendaia, Donibane Garazi y Urretxu. No será la única aportación de Gainzuri, pues el calendario de 2020 estará dedicado a la figura del bardo.

En lo que respecta al teatro, la empresa Karabansarai está trabajando en la obra Angelita, Iparragirreren bertso askea. La asociación Loraldia de Bilbao también prepara una obra sobre el bardo: Bihotzeko Jose Mari. Estas dos obras de teatro se representarán en toda Euskal Herria.

Documental de Jon Maia En cuanto al cine, Jon Maia analizará la época de Iparragirre en un documental. La grabación arrancará a comienzos de año. La literatura también tendrá presencia en el aniversario. Koldo Izagirre está escribiendo un libro sobre los bertsolaris que cuentan con su propia escultura y Francisco de Paula presentará en Madrid y Urretxu el libro Iparragirre en la corte.

Además, habrá visitas guiadas y el grupo de danzas Lurra confeccionará los trajes de Iparragirre y su esposa Ángela. También intentará traer grupos de baile de Uruguay y Argentina al festival de folclore de septiembre.

El resto de las instituciones vascas también van a poner su granito de arena. Las Juntas Generales de Bizkaia, por ejemplo, han encargado la restauración de la guitarra de Joxe Mari Iparragirre a la luthier bilbaina Laura Vicario. Esta guitarra, la guitarra del hippie, se expone en la Casa de Juntas de Gernika desde 1896. Se cree que se podrá volver a tocar y el Ayuntamiento de Urretxu va a intentar traerla al pueblo.