oeta, lingüista, historiador, jesuita y euskaltzale, Jose Inazio de Arana e Irazusta fue uno de los grandes intelectuales vascos del Siglo XIX.

Nacido en 1838 en la casa Baroikua de Azkoitia (entonces estaba en Santa Klara kalea, 22) y fallecido en 1896 en la localidad burgalesa de Oña, Arana fue un activo colaborador de la revista Euskal-Erria y, entre otras, dejó para la posteridad obras como las de San Ignacio Loyolacoaren bicitza laburtua euskaraz eta gaztelaniaz; Bai, pecatu da liberalqueriya o Jesus-en-biotz sagraduco billera santu edo congregacioaren gañeco gauza cerbai-tzuet dacaizquien liburuchoa.

Además, tradujo del latín al euskera el libro Ama Virgiña guciz garbi Concepcioaren oficio laburra" y del euskera al castellano la obra de Agustín Kardaberaz Loyola-co Aita San Inazio-ren beratziurrena.

Conscientes de la gran relevancia que Jose Inazio Arana tuvo en su época, el Ayuntamiento de la villa del Urola y Euskaltzaindia aprovecharon el centenario de su fallecimiento para rendirle homenaje. Y lo hicieron instalando (el 20 de diciembre de 1996) una placa conmemorativa en la casa que le vio nacer y en la que residió hasta su ingreso en la Compañía de Jesús.

Aquella placa desapareció de su emplazamiento, pero el Consistorio la ha querido recuperar. El edil de Patrimonio, Juan Bautista Mendizabal, y la de Euskera, Marijose Arregi, descubrieron el miércoles la nueva placa, que mantiene el texto original: Azkoitiko Baroiko seme, euskal idazle ospetsu. Jose Inazio Arana. Jesusen Lagundikoari, heriotzaren mendeurrenean. Bere herriak eta Euskaltzaindiak. 1996ko abenduaren 20an. l