reado al inicio de los pasados años 90 en las Encartaciones de Bizkaia, el grupo Ahotsak Sodupe Musika del que forma parte el azkoitiarra Iñigo Zubizarreta (fue miembro de Mocedades) conmemora este año el 30º aniversario de su fundación; una efeméride que la agrupación espera celebrar sacando a la calle el que será su sexto disco, al que todavía no le han puesto nombre pero que estará conformado por nueve temas inéditos; "algunos con un aire gospel".

A pesar de que en los últimos tiempos no han podido reunirse para ensayar por las limitaciones derivadas de la pandemia, los integrantes de la banda ya han compuesto los temas que engrosarán su nuevo trabajo y que "si todo va según lo previsto, se grabará la próxima primavera", avanza Alberto Irazabal, el único miembro de Ahotsak Sodupe que se dedica profesionalmente a la música (es profesor).

El sexto disco del grupo incluirá "ocho canciones en castellano y una versión en euskera de Estitxu"; nueve temas que volverán a estar protagonizados por los ritmos folk que han marcado la trayectoria de Ahotsak Sodupe; que desde sus orígenes tiene como principal fuente de inspiración al grupo anglosajón The New Seekers, caracterizado por unas composiciones claramente influenciadas por la música negra más espiritual.

En cualquier caso, el quinteto coral formado por Alberto Irazabal, Iñigo Zubizarreta, María Jesús Baranda, Arturo Baranda y Bingene Terreros (la integrante más joven tiene 45 años y la mayor 62) afronta "con la misma ilusión de cuando empezamos" el proceso para publicar el que, de momento, será su último álbum, que verá la luz después de los de Ahotsak, Desde siempre Navidad, En la próxima estación, No se mueve la ciudad y Ahotsak y la música: 25 años juntos.

Tras recordar que Ahotsak Sodupe también ha cantado temas compuestos por los azkoitiarras Luis Iriondo y Miguel Mari Azpiazu "como Nere herria", Irazabal reconoce que "no es fácil que un grupo de música se mantenga durante 30 años"; todo un logro que, a su entender, se ha cumplido "porque estamos convencidos del poder sanador de la música y para nosotros componer y tocar juntos es la mejor manera de disfrutar".

En términos similares se pronuncia el azkoitiarra Iñigo Zubizarreta quien, además de tocar varios instrumentos "sobre todo la guitarra", es una de las voces más reconocibles del grupo, que tiene en Dos lunas sobre el mar, La espera y Todos juntos a sus temas de mayor aceptación entre el público.

Según sus palabras, "creamos el grupo para disfrutar con la música entre amigos y ahora, tres décadas después, seguimos avanzando en nuestra trayectoria con el mismo espíritu del principio". Para él, Ahotsak Sodupe "es un punto de encuentro para pasarlo bien entre varias personas unidas por la música y que disfrutamos practicando esta disciplina cultural en el poco tiempo libre que tenemos".

Para Zubizarreta, la publicación del sexto álbum de la banda es "una bonita manera de celebrar nuestros 30 años"; si bien eso en ningún modo se puede interpretar como un punto y final en la andadura del grupo: "Nuestra intención es seguir componiendo canciones y tocando juntos mientras mantengamos la ilusión". Y esa sigue intacta en una agrupación que empezó a sonar con nombre propio en unos años de gran calidad y variedad musical y que, a día de hoy, no contempla dejar de plantearse nuevos retos: "No sabemos qué nos deparará el futuro pero a todas las personas que formamos el grupo nos encanta la música, por lo que la idea es seguir tocando y disfrutando con la que es nuestra gran pasión", sentencia.