unca llueve a gusto de todos. Y eso es algo que se está pudiendo constatar estos días en el popular y populoso barrio azpeitiarra de Sanjuandegi, donde las personas residentes en los portales de Jose Antonio Agirre plaza muestran disparidad de opiniones respecto a las sesiones de música con las que dos vecinos (Joxe y Marisa) tratan de hacer más llevaderas y amenas las duras y largas jornadas de confinamiento.

Cada día la citada pareja ambienta el barrio poniendo música entre las 19.00 y las 21.00 horas (los fines de semana también al mediodía) y son muchos los vecinos del entorno que lo agradecen; tal y como quedó de manifiesto durante la cacerolada de 15 minutos que llevaron a cabo la tarde del lunes para mostrar su apoyo a los promotores de la iniciativa.

Sin embargo, también hay quienes se oponen a esas sesiones de música y así se lo han hecho saber a los responsables municipales presentando diversas quejas en el Consistorio.

Consciente de esa realidad, el Ayuntamiento de Azpeitia ha decido tomar cartas en el asunto "para intentar buscar un equilibrio entre el descanso de las personas que no quieren música y la diversión y el entretenimiento de las que sí son partidarias de esas sesiones", explica el edil Josu Labaka.

Los responsables municipales saben que la música que ponen Joxe y Marisa en Sanjuandegi contribuye a hacer más llevadero el confinamiento a muchos vecinos del barrio, pero también que hay bastantes personas que necesitan poder descansar sin ruido "porque trabajan por la noche o porque están enfermas".

Antes esas "diferentes casuísticas", los gestores locales abogan por aplicar "el sentido común" y en lugar de ordenar el cese de esa actividad han determinado "recomendar a sus promotores que la lleven a cabo, exclusivamente, de 19.00 a 20.30 horas".

Desde el Ayuntamiento esperan que se respete esa recomendación "para conseguir un equilibrio entre los distintos intereses"; que en los últimos días están quedando de manifiesto de manera especial en las redes sociales.

Josu Labaka considera que "en unos momentos tan difíciles" como los que estamos viviendo como consecuencia del estado de alarma, "todos debemos ser conscientes de que solo superaremos esta situación apoyándonos y cuidándonos unos a otros", por lo que solicita a partidarios y detractores de las sesiones musicales "que se pongan en el lugar del otro y entiendan la necesidad de hacer compatibles las ganas de entretenimiento y de descanso".

En cualquier caso, el edil cree que las recomendaciones para limitar el horario de las sesiones musicales bastarán para que la situación se reconduzca: "La Policía Municipal se encargará de realizar un seguimiento para ver si la decisión adoptada se cumple y si es así pensamos que no habrá que estudiar y adoptar medidas más drásticas", sentencia.