- El recorte del 20% del fondo foral que reciben los ayuntamientos ha supuesto en el caso de Amasa-Villabona la reducción del 12,5% del total del presupuesto de este año 2020, de modo que ha sido imperativo realizar un ajuste y modificar las previsiones.

Contar con 856.000 euros menos de lo previsto ha obligado al Consistorio villabonatarra a dejar en suspenso una serie de inversiones y gastos que estaban previstos. Sin embargo, al mismo tiempo, la emergencia sanitaria del COVID-19 y la consecuente crisis económica y social ha creado nuevas necesidades y el Gobierno municipal ha decidido crear una serie de partidas económicas para atenderlas. Estos incrementos de gasto se han destinado al departamento de Servicios Sociales y a la dinámica Berpiztu Amasa-Villabona".

En opinión del Ayuntamiento, en este momento extraordinario las prioridades deben ser "apoyar la economía del pueblo, garantizar los derechos de todas las personas, satisfacer las necesidades básicas de todos y todas, y velar por el bienestar de la ciudadanía de Amasa-Villabona". Todos los partidos con representación en el Consistorio han apoyado el reajuste presupuestario.

Mediante las reducciones de gasto que se han acometido, el Ayuntamiento ahorrará un total de 496.463 euros. La tijera se ha aplicado, sobre todo, en las inversiones urbanísticas. "Hay obras y proyectos que pueden esperar, pero hay mucha gente que está en una situación grave y eso requiere una respuesta rápida. Decir que las personas son lo primero, no lo entendemos como un mero eslógan para hacer marketing político, tiene que ser mucho más que eso y tiene que tener su reflejo en la actuación municipal", explica Arantza López, concejala de Servicios Sociales.

Otra de las partidas económicas afectadas por los ajustes ha sido la que estaba reservada para las fiestas de Santiago, que se han suspendido, y también han sufrido mermas las partidas para diversas actividades culturales, ya que durante casi tres meses no se ha podido desarrollar la oferta cultural habitual y no se han podido organizar varias iniciativas.

No obstante, han surgido varios gastos inicialmente no previstos cifrados en 87.500 euros. Las nuevas partidas que se han creado son las siguientes: dinámica Berpiztu Amasa-Villabona (50.000 euros), guía de ayudas COVID-19 (3.500), ayudas de emergencia social extraordinaria COVID-19 (18.000), mobiliario y utensilios para acondicionar el almacén de alimentos (4.000), y servicio de atención, información y asesoramiento de ayudas COVID-19 (12.000).