s uno de los personajes más populares de Tolosa, muy querido por los niños y niñas, pero... ¿quién es Domenjón González de Andia? Además de ser uno de los gigantes favoritos de los tolosarras, también es uno de las figuras históricas más importantes del territorio, tanto que era conocido como Gipuzkoako Erregea. Siendo escribano de las Juntas Generales de Gipuzkoa, dio fin a las luchas banderizas y facilitó la consolidación de la Hermandad de Gipuzkoa, base de la actual estructura política-foral.

Domenjón González de Andia nació en Tolosa, en la primera mitad del siglo XV. Estaba casado con Catalina de Tapia. Sus padres fueron Gonzalo González de Andia y Ayala, señor de la Torre de Andia y vasallo del rey de Castilla y León, y Elvira de Verdelladi. Estudió leyes en varias universidades de la península y después volvió a Gipuzkoa, donde ejerció como juntero en representación de Tolosa. Sirvió como consejero en Corte de los reyes castellanos Juan II (1406-1454), Enrique IV (1454-1474) y en la de los Reyes Católicos (1474-1504). También estuvo en Francia al servicio de Juan II, al cual abandonó por disgustarle las intrigas que rodeaban la corte del rey. También fue un reputado hombre de negocios, tuvo numerosas empresas y propiedades.

El tolosarra se convirtió en un importante personaje histórico de la Gipuzkoa del siglo XV por ser la autoridad que finalmente pudo acabar con las Guerras Banderizas en la provincia y es considerado como quien asentó las bases del régimen foral del territorio hasta el siglo XIX.

En aquella época, los enfrentamientos entre señores feudales se habían iniciado por la rivalidad entre los principales linajes guipuzcoanos, llamados Parientes Mayores, agrupados en dos grandes bandos: gaboinos y oñacinos. Estas cabezas de linaje vieron disminuir su influencia en el territorio por la formación de villas que se encontraban bajo la directa jurisdicción real. Las villas guipuzcoanas decidieron unirse para protegerse mutuamente contra los agresiones y saqueos que realizaban los Parientes Mayores. De esta forma, en 1397 se fundaron las Juntas Generales de Guipúzcoa, como una institución política de representantes de las villas. Pero, a pesar de los esfuerzos que realizaron, los ataques y venganzas entre linajes nobiliarios se fueron produciendo durante todo el siglo XV.

En 1457, González de Andia fue elegido por la Junta guipuzcoana para liderar la lucha contra los Parientes Mayores de los dos bandos y bajo su dirección se dio forma a la estructura política del territorio formándose la Hermandad de Guipúzcoa en 1463, y la Diputación de Gipuzkoa. Además, dio estabilidad a las Juntas Generales.

Domenjón González de Andia también cumplió un papel de intermediario muy importante en cuestiones de ámbito internacional. En 1471 acudió como coronel de una tropa guipuzcoana en auxilio del rey inglés Eduardo IV de la Casa de York en su enfrentamiento con el rey francés Luis XI y Enrique VI de la Casa Lancaster, durante la guerra civil inglesa conocida como Guerra de las Dos Rosas. Por esta acción, fue distinguido como caballero de la Orden de la Jarretera por parte del rey inglés.

En 1475, el rey Juan II concedió la alcaldía de sacas a la Hermandad de Gipuzkoa, siendo el primero en ejercer ese cargo. También el rey Enrique IV le otorgó privilegio de escribano mayor de Juntas forales. Los Reyes Católicos le nombraron con posterioridad corregidor de Gipuzkoa, un cargo que había creado décadas antes Alfonso XI.

Debido a su poder en la provincia, a su fidelidad al rey de Castilla y, sobre todo, por haberse enfrentado a los bandos de Oñaz y Gamboa y haberlos derrotados, trayendo la paz para las villas, consiguió ganarse el apoyo del pueblo y el título simbólico de rey de Gipuzkoa, Gipuzkoako Erregea. Unos versos populares de su época relataban su bondad con los débiles y a su determinación contra los agresivos: Sagarra eder gezatea, gerriyan ere ezpatea, Domejon de Andia, Gipuzkoako erregia.

Falleció en Zumaia en 1489, durante el transcurso de las Juntas Generales de Gipuzkoa.