Tolosa quemó ayer los últimos cartuchos de su particular locura. Tras cinco días con el sol como compañía, Asteartita amaneció gris, plomizo y lluvioso, pero los tolosarras no estaban dispuestos a desperdiciar el último día del Inauteriak 2020, que bajó el telón definitivamente.

Los primeros eventos de la jornada fueron la alborada, uno de los eventos más antiguos del Carnaval tolosarra, y el toro del aguardiente. El alarde de charangas es uno de los actos más exitosos del programa de Asteartita. Las piezas carnavaleras interpretadas al unísono por las charangas San Esteban, Sukalde, Arco Iris y Txapel Haundi resuenan en una plaza Nueva llena de gente. Al mando de los músicos están Rafa Mendibil (San Esteban), Koldo Tarragona (Sukalde), Iban Aznar (Arco Iris) y Kike Mocoroa (Txapel Haundi).

Las carrozas y comparsas desafiaron a un tiempo desapacible y volvieron a salir a la calle. Muchos de los números y actuaciones fueron los mismos del domingo, pero también hubo novedades. Iker Uson y compañía volvieron a quedarse con el público con una desternillante exhibición de focas. En el paseo San Francisco se pudo ver a un equilibrista un tanto miedoso que no terminaba de dar el paso, el popular Josetxo Carceller disfrazado de boxeador y multitud de grupos que no dejaron de bailar a pesar de la lluvia. Tras la vorágine llega hoy la rutina: Miércoles de Ceniza, probablemente el día más triste del año en Tolosa.