Tolosa - Aunque en la cartera del Ayuntamiento quizá haya proyectos "estrella" más espectaculares, como puede ser la transformación del Zumardi Txikia, hay sobre la mesa otros planes que dignificarán calles y espacios de Tolosa y que se pondrán en marcha en breve. Hablamos de la rehabilitación de la parte trasera del Árbol de Gernika y la reforma de la calle Laskorain. Ambas se llevarán a cabo este verano con el fin de reducir las molestias a la ciudadanía.

Con un presupuesto de 475.000 euros, las obras para reurbanizar la zona trasera del Árbol de Gernika llevan cierto retraso, porque el objetivo del Ayuntamiento era acometerlas el año pasado. Una vez con el informe de Gipuzkoako Urak en la mano, hay vía libre para la licitación del proyecto. Antes de que comiencen las obras, sin embargo, la agencia pública debe llevar a cabo los trabajos necesarios para renovar la red de saneamiento de las aguas fecales y pluviales.

El tránsito de vehículos y peatones en esta zona que linda con el ambulatorio y el Palacio de Justicia es muy elevado, pero se encuentra en mal estado y el consistorio quiere conceder mayor protagonismo al peatón.

Se trata de la segunda fase de las obras del Árbol de Gernika, ya que anteriormente se acometieron en Alondegia plaza y jardines del Árbol de Gernika. Esta tiene como objetivo el espacio intermedio de estas dos zonas, con el que se dará solución a los problemas de accesibilidad que presenta la zona, se mejorará la movilidad, se renovarán las instalaciones que están obsoletas y se garantizará, asimismo, la seguridad desde la perspectiva de género evitando puntos negros.

Está previsto crear un único sentido de circulación con aglomerado impreso en el firme para reducir la velocidad de los vehículos. La anchura del vial se modificará para que tanto la acera como la calzada estén al mismo nivel, mientras que las plazas de aparcamiento no se eliminan, se mantienen catorce, aunque la prioridad será para el peatón.

Además, se colocará la conocida como "baldosa Tolosa" en toda la unión del paseo San Francisco con el Palacio de Justicia. Para mejorar la zona, se modificarán y asegurarán las rampas peatonales de la parte norte en el ambulatorio y de la parte sur del edificio del Frontón, y se asegurarán las pendientes con el fin de mejorar la accesibilidad, ganando espacio en las zonas de paso de los dos sitios.

Con el fin de convertir la zona en un espacio más amable, se crearán zonas con plantas y árboles, y se colocarán bancos de madera corridos, hechos in situ para que se amolden bien al espacio. Aunque un un principio estaba previsto habilitar una zona especial para el Platanus acerifolia o plátano de sombra que estaba a la entrada del ambulatorio. Sin embargo, hace unas semanas el Ayuntamiento tuvo que talarlo porque estaba infectado por un hongo y no estaba garantizada la seguridad del entorno.

En cuanto a las infraestructuras, las líneas aéreas se soterrarán. También se renovará la iluminación colocando en toda la zona urbanizada luminarias LED.

nueva calle Laskorain La rehabilitación de la calle Laskorain es otro de los objetivos marcados por el Ayuntamiento, al igual que ya se ha hecho con la Avenida de Navarra o la calle Gudari.

El objetivo será renovar la calle, mejorar la accesibilidad, favorecer la movilidad del peatón, realizar labores de mantenimiento y mejora de los servicios y mobiliario. Sobre la mesa se habían puesto tres alternativas, que se contrastaron con comerciantes y vecinos de la zona en diferentes reuniones. Sustancialmente la mayor diferencia radicaba en el número de aparcamientos que se perderían tras la reforma.

El estado actual de la calle Laskorain pide una reforma debido a su antigüedad. Esto se refleja no solo por las deficiencias de accesibilidad y el estado de sus infraestructuras o de su pavimentación, sino por la de los equipamientos urbanos. Actualmente la vía cuenta con 35 plazas de aparcamiento regulado OTA, una plaza para personas de movilidad reducida y tres plazas para carga y descarga.

El Ayuntamiento desde el principio se ha mostrado favorable a la opción urbanística con la que menos plazas de aparcamiento se pierden. Esta solución respeta el formato de la calle actual, aplicándole los criterios de accesibilidad y medioambientales. No se modifica su carácter de carril 30, manteniendo peatonal el tramo junto al paseo de San Francisco y conservando la entrada de vehículos a través de una calzada por Paulo Rekondo.

No habrá escalones entre acera y calzada, se retirarán los postes que hay actualmente, y en los tramos que puedan ser invadidos por los coches, se colocarán alcorques, bancos o farolas, como en la avenida de Navarra. "Creemos que es la solución más real. Tenemos que buscar el equilibrio entre tener una calle amable y práctica", manifestaba la alcaldesa en la reunión mantenida esta semana con los vecinos de la zona.

Se llegó a barajar otra alternativa más ambiciosa, la que recomienda el Plan de Movilidad, pero para el Ayuntamiento, era demasiado radical. Se aumentaría el espacio de las aceras a costa de eliminar los aparcamientos, pero se perderían todas las plazas, excepto la carga y descarga. No se considera una alternativa viable actualmente, aunque sí se puede plantear de cara al futuro. Había una tercera alternativa, que proponía una combinación entre las dos anteriores, buscando el equilibrio y apostando por espacio recuperado para el peatón, pero amortiguando sus efectos sobre el aparcamiento.